El viernes, los argentinos batieron cacerolas, enfurecidos por una nueva alza de tarifas de los servicios públicos anunciado por el gobierno liberal de Mauricio Macri en medio de un severo ajuste de las cuentas públicas y con la economía sumergida en recesión.

Autoconvocados a través de las redes sociales, los vecinos de la capital argentina se congregaron en puntos estratégicos de la ciudad con cacerolas para hacer “ruidazo contra el tarifazo” de Macri.

En los últimos días de 2018, el gobierno anunció para este año aumentos escalonados de la tarifa de todos los servicios públicos.

En Buenos Aires, las subidas serán de entre 38,5% y 42% en transporte, 35% en gas, 55% en electricidad y 48,5% en agua.

“Estamos hartos, basta de tarifazos”, rezaban algunos de los carteles entre los miles de vecinos congregados en una esquina tradicional de Caballito, un barrio de clase media de la ciudad de Buenos Aires donde en las presidenciales de 2015 Macri ganó con el 51,5% de los votos.

La protesta se realizó por primera vez el viernes pasado, pero tuvo tibia asistencia.

La convocatoria se repitió este viernes con mayor asistencia y volverá a reiterarse cada viernes en todo el país, según sus organizadores.

Los aumentos se dan en un contexto de recesión con alta inflación que acumuló 43,9% entre enero y noviembre pasado. Analistas proyectan que llegará al 27% este año, según un sondeo del Banco Central.

En el último año se perdieron miles de empleos y la desocupación llegó al 9% en el tercer trimestre de 2018. El último índice arrojó que el 27,3% de los argentinos está bajo el renglón de pobreza.

Organizaciones sindicales anunciaron un plan de lucha en rechazo a los aumentos de tarifas y diputados de la oposición impulsan debatir en el Congreso una Ley para frenarlos.

El plan sindical incluye acciones en la justicia, marchas de antorchas y manifestaciones en distintos puntos del país.

Argentina atraviesa una crisis económica que comenzó en abril de 2018 con una corrida cambiaria que llevó al gobierno a pactar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un auxilio por 56.000 millones de dólares.

El FMI estimó en 2,6% la caída del PIB para 2018 y prevé una merma de 1,6% en 2019, año en el que Macri buscará renovar su mandato por otros cuatro años.