Uruguay alcanzó una cifra récord de homicidios en 2018, un total de 382, más de uno por día y 35% más que en 2017, cuando la violencia crece en el país sudamericano y golpea la popularidad del gobierno.

Los números provienen de un estudio que regularmente publica la fundación Fundapro, cercana a la oposición, y fueron divulgados por el local diario El País este jueves.

El total de 382 asesinatos se compara con los 283 registrados en 2017.

Ya en agosto, Fundapro había señalado, a falta de cifras oficiales entonces, un incremento de 64% de los homicidios en los primeros ocho meses del año sobre el mismo periodo de 2017, con una cifra que rozaba a esa altura el total del año anterior.

El cuestionado ministro del Interior, Eduardo Bonomi, citado al Parlamento una y otra vez durante la legislatura que comenzó en 2015 por los crecientes niveles de inseguridad, había admitido que “este año (por 2018) si (la situación de violencia) sigue como está, va a subir” la tasa de homicidios sobre los datos de 2017, lo cual no solo ocurrió sino que además alcanzó niveles históricos en un país considerado seguro en el contexto latinoamericano.

En 2017 el aumento había sido de 5,6%.

Fundapro, cercana al opositor Partido Colorado, fue la primera entidad que publicó datos para el primer semestre del año, que terminaron siendo confirmados por un reporte publicado con cierto retraso por las autoridades.

En su reporte para el primer semestre, el Ministerio del Interior informó además de un incremento de 55,8% de las rapiñas (robo a mano armada) y de 26,9% de los hurtos con relación a igual período del año anterior.

Las autoridades señalan que la tendencia ascendente en materia de delitos “se inició en noviembre de 2017 como punto de quiebre, (y) se fue consolidando a lo largo del primer tramo del año”.

Según el sitio especializado Insight Crime, Uruguay registró en 2017 una tasa de asesinatos de 7,8 cada 100.000 habitantes. Pero en 2018 esa cifra estaría alcanzando según Fundapro los 11,2 cada 100.000 habitantes, de acuerdo al reporte publicado por El País.

El gobierno asegura que buena parte de los homicidios se deben a enfrentamientos entre bandas de delincuentes. En agosto, InsightCrime señalaba en un análisis que “es probable que diversos factores” actúen en consonancia para explicar esta situación.

“Es difícil establecer una conexión directa y definitiva entre el crimen organizado y el aumento de los homicidios”, enfatizó esa organización.

Popularidad en baja

En este contexto, la desaprobación a la gestión del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, subió de 45% en octubre a 51% en noviembre, reveló una encuesta de opinión.

Los datos de la consultora Equipos muestran que 51% de los ciudadanos desaprueba la gestión del mandatario de izquierda, que ingresa en la última etapa de su segundo gobierno, antes de las presidenciales de 2019. Vázquez asumió en 2015 y ya había sido presidente de 2005 a 2010.

La aprobación se reduce a apenas 24% de los encuestados y un porcentaje igual no aprueba ni desaprueba, según Equipos Consultores.

La situación de inseguridad es una de las principales preocupaciones de la población.

Además, Uruguay atraviesa una fase de retracción del mercado de trabajo. El desempleo llega a 8,6%, la inflación es de 8,05%, por encima del techo del rango meta oficial (7%), y el déficit fiscal está clavado en 4% del PIB con el FMI recomendando reducir el gasto para tratar de encaminar el rojo en las cuentas públicas hacia un lejano 2,5%.