El gobierno de Evo Morales puso este miércoles en duda afirmaciones de la Gendarmería Nacional de Argentina respecto a que una mujer argentina recientemente rescatada en Bolivia habría sido víctima de trata de personas durante décadas en dicho país, aunque aclaró que apoyará todas las investigaciones necesarias.

“La policía nacional (de Bolivia) está manejando la hipótesis de que no se trata de un caso de trata”, afirmó en conferencia de prensa el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero.

Según la Gendarmería argentina, la mujer de 45 años habría sido víctima del delito de trata de personas hace 32 años y fue ubicada en el poblado boliviano fronterizo de Bermejo. Al ser rescatada, se encontraba junto a su hijo de 9 años.

Romero destacó varios elementos que “llaman la atención”, como que la mujer tenía una cédula de identidad y se dedicaba a la venta de comida en el mercado de la ciudad de Bermejo, “una actividad que desarrollaba con normalidad, públicamente”. “Nunca se había registrado una denuncia o indicio de actividad sospechosa”, relató.

“Resulta bastante sui géneris esta denuncia” y “la información inicial hace debilitar la hipótesis de un caso de trata”.

Pese a esas dudas, el gobierno y la policía de Bolivia colaborarán en todas las investigaciones necesarias, dijo.

La mujer, según la Gendarmería argentina, fue restituida a su ciudad natal, Mar del Plata -400 km sur de Buenos Aires- junto a su hijo.