El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llegó el miércoles por la noche a Argentina para participar de la cumbre de líderes del G20 que se desarrollará el viernes y sábado en Buenos Aires.

Pero su llegada estuvo marcada por la “soledad”, debido a que cuando bajó del avión presidencial junto a su esposa, Brigitte Macron, no había ninguna autoridad esperándolos, por lo que se vieron obligados a saludar a un par de operadores del aeropuerto que realizaban su trabajo.

La situación fue calificada por la prensa argentina como el primer “papelón” de la cumbre del G20
que se realizará este viernes y sábado en Argentina, que ha desarrollado un gigantesco operativo de seguridad para evitar un escándalo como el ocurrido en la final de la Copa Libertadores.

De acuerdo a la agenda oficial, Macron llegaría a Buenos Aires pasadas las 04:00 de este jueves, donde sería recibido por la vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti, quien explicó por qué finalmente nadie recibió al mandatario francés, consginó la cadena TN.

“Teníamos que esperar que nos dijeran ‘¡Ahora!’ para ir a la alfombra roja a recibirlos. Estaba todo cronometrado, en teoría. Pero cuando nos dijeron ‘ahora’ ya se estaban metiendo en el auto”,
expresó Michetti.

La vicepresidenta saludó a Macron cuando ya estaba ingresando al automóvil que lo llevaría a su hotel, donde le dio la bienvenida al país y a la cumbre del G20.

Más allá del impasse, Macron se reunió este jueves con el presidente argentino, Mauricio Macri, en la Casa Rosada, en la primera reunión bilateral que sostendrá el mandatario trasandino con los principales líderes mundiales.