Un exalto funcionario del gobierno del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez se declaró culpable en Estados Unidos de lavado de dinero, en un caso que involucra más de mil millones de dólares en sobornos, informó el martes el Departamento de Justicia estadounidense.

Alejandro Andrade Cedeño, quien fue presidente de la Oficina Nacional del Tesoro (ONT) venezolana entre 2007 y 2010 y presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico de Venezuela (Bandes), se declaró culpable ante una corte federal de Florida de conspiración para el lavado de dinero en el marco de un esquema corrupto.

Según documentos judiciales desclasificados el martes, este ciudadano venezolano de 54 años y residente en Wellington, en el condado de Palm Beach, admitió su culpabilidad el 22 de diciembre pasado y su sentencia está programada para el próximo martes 27 de noviembre.

También este martes, el Departamento de Justicia reveló que otro ciudadano venezolano, Gabriel Jiménez Aray, de 50 años y expropietario del disuelto Banco Peravia de República Dominicana, se declaró culpable el 20 de marzo pasado ante la corte federal del Distrito Sur de Florida del mismo cargo de conspiración para cometer lavado de dinero.

Las declaraciones de culpabilidad de Andrade y Jiménez se enmarcan en un esquema de corrupción revelado por las autoridades estadounidenses el lunes y que incluye al multimillonario venezolano dueño de la televisora privada Globovisión, Raul Gorrín Belisario.

Gorrín, de 50 años y con residencia en Miami, fue acusado el 16 de agosto de 2017 en el Distrito Sur de Florida de violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA en inglés), una norma estadounidense con disposiciones anti-soborno, así como de otros 10 cargos de lavado de activos.

Según la acusación, Gorrín pagó millones de dólares en sobornos a dos funcionarios venezolanos de alto rango, incluido Andrade, para asegurarse el derecho de realizar transacciones de cambio de moneda extranjera a tasas favorables.

El Departamento de Justicia no identificó al otro funcionario que recibió sobornos de Gorrín.

Banco dominicano involucrado

Las autoridades estadounidenses señalaron sin embargo que, para ocultar los pagos ilícitos, Gorrín realizó depósitos a través de varias empresas ficticias. De acuerdo con los investigadores, el dueño de Globovisión se asoció con Jiménez para adquirir el Banco Peravia de República Dominicana y lavar así los sobornos pagados a los funcionarios venezolanos y las ganancias del plan.

Andrade reconoció que se aprovechó de su cargo en el gobierno para lucrar.

“Como parte de su declaración de culpabilidad, Andrade admitió que recibió más de mil millones de dólares en sobornos de parte de Gorrín y otros co-conspiradores a cambio de utilizar su posición como tesorero nacional venezolano para seleccionarlos para realizar transacciones de cambio de moneda para el gobierno venezolano”, dijo el Departamento de Justicia.

En el marco de su acuerdo de culpabilidad, Andrade aceptó el decomiso de mil millones de dólares y la confiscación de todos los activos involucrados en el plan, incluidos bienes raíces, vehículos, caballos, relojes, aviones y cuentas bancarias en Estados Unidos y Suiza, indicaron los documentos judiciales publicados.

Jiménez también reconoció su responsabilidad en el plan, admitiendo sus negocios con Gorrín. Su sentencia se prevé para el próximo jueves 29 de noviembre.

Andrade, quien antes de ser ser tesorero nacional fue guardaespaldas de Chávez, es conocido por su afición a los caballos de exhibición, según un informe del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) publicado en 2015.

Chávez, gobernante entre 1999 y 2013, instauró el control cambiario estatal en Venezuela en 2003, otorgándole al gobierno el monopolio de las divisas. Pero paralelamente surgió un mercado negro con cotizaciones que llegaron a multiplicar por 30 las tasas oficiales. El enorme diferencial habría sido explotado en ese caso.