El equipo del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció el lunes como próximo jerarca de la estatal Petrobras al liberal Roberto Castello Branco, favorable a privatizar la empresa para recuperarla del escándalo de corrupción que la golpeó.

Castello Branco fue llamado por el futuro ministro de Economía, Paulo Guedes, a quien Bolsonaro asegura haberle dado “carta blanca” para medidas relacionadas con su sector.

Exmiembro de la administración del Banco Central de Brasil y de la gigante minera Vale, este economista realizó un posgrado en la Universidad de Chicago, cuna del liberalismo económico moderno y en donde Guedes, actual gurú económico de Bolsonaro, también se graduó. Su llegada confirma la orientación al libre mercado que imprimirá el nuevo gobernante de Brasil.

Roberto Castello Branco “tiene una amplia experiencia en los sectores público y privado (…) ha sido miembro de la junta directiva de Petrobras y ha desarrollado proyectos de investigación en el campo del petróleo y el gas”, dijo Guedes en un comunicado.

Petrobras aseguró que su actual presidente, Ivan Monteiro, dejaría el cargo el 1 de enero, fecha de la toma de posesión de Bolsonaro. Durante su campaña, Bolsonaro prometió un vasto plan de privatización para reducir la profunda deuda de Brasil.

Monteiro tomó el mando de la compañía en junio luego de la renuncia de Pedro Parente, quien no resistió una huelga de camioneros que habían paralizado el país durante una docena de días para protestar contra las tarifas de diésel.

Frente a esa crisis, el propio Castello Branco escribió en una columna del diario Folha de Sao Paulo que la huelga fue “una razón más para privatizar Petrobras”, y dijo que era “inaceptable” que el Estado invierta “miles de millones en empresas públicas para actividades que pueden ser realizadas por el sector privado”.

Más cauto sobre la privatización ha sido Bolsonaro. “Algo puede privatizarse (de Petrobras) sí, pero no todo. Es una empresa estratégica, y estamos hablando sobre eso”, dijo el lunes a periodistas.

Se espera que Bolsonaro continúe con algunas de las ventas de activos recientemente iniciadas, así como la concesión de derechos de exploración a empresas extranjeras.

Agitada por un enorme escándalo de corrupción que envió a muchas figuras políticas a la cárcel, incluido el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), Petrobras comenzó su recuperación el año pasado.

La compañía ha lanzado un vasto plan de venta de activos y ha recuperado el color gracias al alza en los precios del petróleo. Petrobras está a la vanguardia de la exploración de las enormes reservas de petróleo en alta mar de Brasil.

En los primeros nueve meses de 2018, la compañía obtuvo ganancias de 23.700 millones de reales (cerca de 6.300 millones de dólares a la tasa actual), casi cinco veces más que las de 2017 durante el mismo período, el mejor resultado desde 2011.