El presidente boliviano Evo Morales dio este martes 24 horas al exmandatario Carlos Mesa para que se retracte de acusaciones que lanzó en su contra sobre el presunto cobro de sobornos de la compañía brasileña Camargo Correa.

En acto público en Beni, nordeste del país, Morales dijo que “quiero decir desde acá que (Mesa) tiene 24 horas para presentar pruebas sobre Evo o retractarse; si no, tiene que atenerse a las consecuencias”.

“Quiero decirles hermanos, desde aquí, a Bolivia y al mundo, no soy cobarde ni maleante como Carlos Mesa, porque cobarde, escuchen bien, pedimos que nacionalice cuando era presidente y dijo públicamente que consultó al Banco Mundial, a Estados Unidos y dijo que no era viable. Consultar así esa es la cobardía, tiene miedo, si hay que consultar es a nuestro pueblo”, agregó Morales según diario El Deber de Bolivia.

Mesa había afirmado la semana pasada, tras ser él mismo implicado en el caso Lava Jato por una comisión del Congreso mayoritariamente oficialista, que los sobornos “se desarrollaron en los gobiernos de los presidentes (Eduardo) Rodríguez Veltzé y en el gobierno de Evo Morales”.

Luego del ultimátum de Morales, Mesa escribió en Twitter que “lo que no haré es rebajarme a su lenguaje y sus insultos haciendo acusaciones sin pruebas. No es digno del cargo que ocupa”.

“¿Acaso no se pagaron sobornos de Camargo en su gestión?”, insistió.

Historiador, periodista y vocero de la causa marítima en el juicio que Bolivia perdió ante Chile en el tribunal de La Haya, Mesa sería el principal rival del presidente Evo Morales en las elecciones generales del próximo año, según encuestas.

La oposición intenta invalidar la postulación del mandatario, que gobierna ininterrumpidamente desde 2006, apoyada en un referéndum de febrero de 2016 en el que los bolivianos rechazaron el pedido de Morales de modificar la Constitución y ser nuevamente candidato.

Sin embargo, el Tribunal Constitucional, en un polémico fallo tiempo después, dio luz verde para una nueva postulación de Morales, alegando de que se trata de un derecho humano.

La oposición plantea ahora que sea el Tribunal Electoral que invalide la postulación de Morales.

Bolivia debe ir a las urnas en octubre de 2019 para elegir presidente y vicepresidente y renovar el Congreso bicameral.