La justicia de Ecuador rechazó este lunes una demanda constitucional del creador de WikiLeaks, Julian Assange, para bloquear la aplicación de normas impuestas para sus visitas, comunicaciones y salubridad en su asilo en la embajada ecuatoriana en Londres.

La jueza Karina Martínez rechazó por “improcedente” la acción de protección presentada por Assange a través del exmagistrado español Baltasar Garzón, director de la defensa del australiano, ante un tribunal de Quito.

Carlos Poveda, abogado de Assange en Ecuador, apeló la resolución, por lo que en los próximos días un tribunal superior conocerá el caso en última instancia.

Con la demanda, Assange pretendía lograr el restablecimiento de sus telecomunicaciones, cortadas desde marzo por Ecuador, y bloquear la aplicación de un protocolo especial de convivencia en la legación, cuyo incumplimiento derivará en la “terminación del asilo”.

Martínez señaló que la advertencia de dar por terminado el asilo si Assange no cumple con las reglas no es una vulneración de derechos, como el australiano sostiene en su demanda contra el canciller José Valencia, debido a que es potestad del Estado ecuatoriano conceder y retirar ese estatus.8

El protocolo está vigente desde el 12 octubre, según Quito, y contempla el restablecimiento parcial de las comunicaciones de Assange.

Poveda indicó que Assange “es un objetivo internacional” por lo que requiere “una conexión segura” a internet más allá del acceso a la red WiFi de la embajada, que le fuera suministrado el 19 de octubre y que se negó a recibir según el procurador del Estado, Íñigo Salvador.

Ecuador suspendió todas las comunicaciones de Assange con el exterior de la embajada, donde está asilado desde 2012 para evitar en principio ser extraditado a Suecia, por faltar a su “compromiso escrito de no publicar mensajes que constituyeran una injerencia en la relación con otros Estados”.