Este lunes, los mercados recibieron favorablemente, pero sin euforia, la elección de Jair Bolsonaro como presidente de Brasil.

La Bolsa de Sao Paulo ganaba a media mañana 1.5% y el dólar llegó a cotizarse a menos de 3.60 reales por primera vez desde abril, frente a 3.65 al cierre de los mercados del viernes, antes de recuperar terreno a 3.628.

La Bolsa había festejado con alzas considerables la victoria contundente de Bolsonaro en la primera vuelta del 7 de octubre, con 46% de los votos, que le aseguraba prácticamente su victoria en el balotaje del domingo, donde obtuvo 55% de los votos frente al 45% de Haddad.

En el último mes, por su parte, el índice Ibovespa ganó un 10%.

Pero ahora los inversores prefieren esperar las decisiones concretas de Bolsonaro.

Lo anterior, pese a que su futuro ministro de Hacienda, Paulo Guedes, reafirmó el domingo por la noche la determinación del gobierno que asumirá el 1 de enero en llevar a cabo un programa de privatizaciones y la reforma de las jubilaciones.

“La señal positiva que estamos viendo esta mañana es en respuesta a la confirmación de la victoria, porque los mercados estaban recelosos la última semana con la subida de Haddad (en los sondeos)”, dijo Sergio Vale, analista de la consultora MB Asociados.

“La reforma fiscal y el ajuste ministerial son importantes, pero en este momento, la gran cuestión es la reforma del sistema de jubilaciones y saber si el Congreso estaría dispuesto a aprobarla”, comentó Vale.

El analista espera que el dólar cierre el año oscilando entre 3,50 y 3,60 reales, después de haber llegado a 4,20 reales en septiembre, cuando imperaban las incertidumbres sobre el panorama electoral.