Venezuela rechazó este viernes que Colombia le hubiera concedido estatus de refugiado al opositor venezolano Julio Borges, acusado de un presunto atentado contra el presidente Nicolás Maduro.

“Venezuela llama la atención de la comunidad internacional ante este hecho que confirma el patrón de protección del gobierno de Colombia a ciudadanos venezolanos que atentan gravemente contra la democracia y la vida de presidentes”, señaló la cancillería en un comunicado.

El gobierno acusó a Colombia de usar la figura del refugio para “proteger a un connotado enemigo de la paz de Venezuela”.

Al otorgarle la medida a Borges el pasado jueves, la administración del presidente Iván Duque “consideró fundadas las preocupaciones y temores de persecución que adujo” el dirigente opositor.

Maduro acusa a Duque de proteger a los autores de un presunto atentado en su contra, cuando dos drones cargados de explosivos estallaron cerca de una tribuna donde daba un discurso el pasado 4 de agosto.

La declaratoria de refugiado implica, entre otras, que la persona no debe ser expulsada o retornada a situaciones o países en las que su vida y sus libertades corran riesgo, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

“Anuencia” con grupos armados

Más temprano, siguiendo el largo intercambio de señalamientos, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, aseguró en Twitter que el presidente Duque “pretende lavarse las manos y culpar a Venezuela por los más de 60 años de comprobado abandono del lado colombiano de la frontera”.

Según Arreaza, ese descuido “facilitó el desarrollo del narcotráfico, el paramilitarismo, las bandas criminales y grupos irregulares colombianos”.

De visita el jueves en Arauca, en la zona limítrofe, Duque refirió denuncias de autoridades locales sobre “grupos armados organizados que entran y salen del territorio venezolano con la anuencia de algunos miembros de la fuerza pública”.

“¿Cómo explica el presidente Iván Duque que en 60 años Venezuela es territorio libre de cultivo de drogas, mientras en Colombia aumentan cada año? ¿Cuál es el país que no vigila su territorio? ¿Qué país permite el libre desarrollo del narcotráfico, la violencia y la anarquía?”, cuestionó Arreaza.

En una reiteración de acusaciones, Maduro denunció el jueves que Estados Unidos ordenó al gobierno de Colombia su asesinato.

El mandatario aseguró que el plan, por el que hay 28 detenidos, fue orquestado por Washington, el expresidente de Colombia Juan Manuel Santos y opositores venezolanos como Borges, exjefe del Parlamento, de mayoría opositora.

El domingo pasado Caracas consideró “risible” que la presidencia de Colombia se sintiera “ofendida”, luego de que Maduro vinculara a Duque con una supuesta conspiración para derrocarlo y lo tratara de “diablo”.

Desde su llegada al poder el 7 de agosto, Duque ha seguido con la presión internacional que venía ejerciendo Santos contra el gobierno de Maduro, al que califica de “dictadura”.

Venezuela y Colombia comparten una porosa frontera de 2.219 km donde las autoridades de ambos países denuncian la actividad de grupos guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes y contrabandistas de gasolina, la más barata del mundo.