Durante la tarde del miércoles apareció en Brasil la primera encuesta de cara a la segunda vuelta del próximo 28 de octubre.

Y al igual que en la primera vuelta, en el balotaje se observa un claro liderazgo del ultraderechista Jair Bolsonaro (PSL). De acuerdo a un sondeo de Datafolha, acapara el 58% de los votos. Mientras tanto, el elegido de Lula, Fernando Haddad (PT), sólo alcanza el 42%.

Según informó el diario Estadao de Brasil, el cálculo ignora los votantes que con intención de votar nulo o blanco y sólo apunta a los votos válidos.

Así las cosas, la diferencia es contundente, ya que -de acuerdo al matutino- dicho resultado sería la mayor diferencia en el inicio de la segunda ronda desde 2002.

En ese entonces, Lula tenía el 64% de los votos, mientras que José Serra (PSDB) apareció con un 36%.

Apoyo crítico

Y el panorama para revertir la situación asoma cuesta arriba. El partido del centroizquierdista de Ciro Gomes, tercero en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil, decidió el miércoles dar un “apoyo crítico” en el balotaje a Haddad.

El Partido Democrático Trabalhista (PDT) “declara su apoyo crítico a la candidatura de Fernando Haddad para evitar la victoria de las fuerzas más reaccionarias y atrasadas de Brasil y el derrocamiento de la democracia”, indicó un comunicado tras una reunión en Brasilia de la dirección de esa organización.

Gomes no participará en actos de campaña y el PDT no presentó ninguna condición par dar su apoyo ni busca cargos en un eventual gobierno de Haddad, dijo a la prensa el presidente del PDT, Carlos Lupi.

“No haremos ninguna reivindicación. Por eso decimos que es un voto crítico. Es un voto sin participación en campaña. No queremos, ya está clara nuestra posición”, agregó.

Un escenario complejo considerando que Bolsonaro obtuvo en la primera vuelta del domingo pasado un 46,03% de los votos, seguido por el 29,28% de Haddad y el 12,47% de Gomes.