La justicia está encima de la familia Kirchner, de esa forma se podría describir la decisión del juez Julián Ercolini, quien elevó a juicio oral la causa conocido como Los Sauces, que indaga el uso de hoteles para lavar dinero proveniente de sobornos y que indaga a Cristina Fernández y sus dos hijos.

Según consigna diario Clarín de Argentina, Ercolini elevó a juicio oral las acusaciones en contra de Cristina Fernández y sus hijos – Máximo y Florencia Kirchner- por el delito de asociación ilícita, indicando a la expresidenta como la máxima responsable y al varón como organizador.

La investigación de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques acusa a los Kirchner de usar varios hoteles que tienen en la Patagonia argentina perteneciente a la cadena Los Sauces, los cuales eran usados para lavar dinero originado por el pago de sobornos cuando gobernaban el país vecino.

La investigación apunta a que los sobornos que pagaban los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez (ambos en prisión) a cambio de adjudicarse licitaciones públicas, se lavaban a través del arriendo de habitaciones de los hoteles de la familia Kirchner en la Patagonia.

De acuerdo a lo indagado por los fiscales, los hoteles generalmente estaban vacíos o con poca demanda, pero en los registros de contabilidad aparecen con todas las habitaciones ocupadas o semi llenos, incluso con varios dormitorios reservados a nombre de empresas ligadas a López o Báez.

Una porción de lo que era sustraído al Estado Nacional -a través de la obra pública vial, mediante el pago de dádivas en virtud de los beneficios y concesiones otorgadas, etc.- iba a parar a los ex presidentes y a su núcleo familiar”, destaca la presentación hecha por los fiscales.

La investigación estima que Báez y López representaban el 86% de la facturación de la cadena Los Sauces, en torno a 26 millones de pesos argentinos, 500 millones de pesos chilenos a la conversión de octubre de 2018.

Fernández enfrenta varios juicios en su contra y dos pedidos de detención, los cuales no han tenido ningún efecto debido al fuero que cuenta como senadora, el que evita que sea llevada a prisión aunque no impide que enfrente procesos judiciales.