El presidente argentino, Mauricio Macri, se enfrenta a la caída de su popularidad en las encuestas debido a una economía en recesión, así como a los fracasos en el intento de frenar la inflación, que ya alcanza un 42 %, y de reducir la pobreza y el desempleo.

Según la consultora Management & Fit, en septiembre de 2018 un 62,5 por ciento de los entrevistados desaprobaban la manera en que Macri está conduciendo el gobierno. Ahora, una huelga general paraliza al país, y todo parece augurar un fin de año aún más caliente para Argentina.

Mauricio Macri asumió como mandatario con un perfil que convenció a los argentinos porque ofrecía pragmatismo y prometía dejar de lado el populismo y la demagogia de la era Kirchner
. Hoy, sin embargo, se ve enfrentado a una crisis que no cede. ¿Es esta situación producto del legado del kirchnerismo? ¿O de los errores cometidos por el propio Macri?

“De ambas cosas”, opina Mariana Llanos, analista experta en política argentina del Instituto GIGA, de Hamburgo, “pero eso no lo exime su de responsabilidad”. La compleja situación internacional, con la llegada de Donald Trump al gobierno y el aumento de las tasas de interés en EEUU también fueron factores en contra, dijo a la Deutsche Welle.

Por otro lado, la experta cree que el lastre de la herencia de unas cuentas públicas “bastante desprolijas” agravó el panorama económico de Argentina. “El gobierno de Macri tendría que haber realizado un ajuste brutal de entrada”, dice. Pero eso no hubiera cambiado el hecho de que la gente sea la que acarrea las consecuencias, aclara.

Sin embargo, Llanos piensa que Macri “debería haber evaluado mejor la situación internacional para tomar sus decisiones”, y debería haberlo hecho “no con lo que sería una expresión de deseo” para que mejore el país, “sino teniendo en cuenta el peor de los escenarios”.

¿Le falta a Macri creatividad política? La experta cree que sí, como a muchos otros gobiernos argentinos. Y que, en realidad, Argentina necesita “un proyecto de crecimiento más sofisticado, que tenga en cuenta la realidad económica interna y la externa”.

Esta crisis, “producto de la herencia kirchnerista”

Para Federico Foders, experto del Instituto para la Economía Mundial de Kiel, la crisis durante el gobierno de Macri se debe “sin duda a la herencia kirchnerista”.

Una de las desventajas políticas del gobierno de Mauricio Macri es que no cuenta con una mayoría en ninguna de las dos cámaras del Congreso, lo que dificulta la aprobación de leyes. Según señaló Foders a DW, “las muchas promesas incumplidas son producto de un gobierno minoritario sin poder político para cambiar las leyes”.

Sin embargo, según el experto, “Macri es la persona indicada para gobernar el país, como lo demuestra el apoyo por parte de empresarios argentinos y extranjeros”.

Macri “no pudo corregir nada democráticamente, y no quiso valerse de un sistema más autocrático, cosa que marca la diferencia entre los Kirchner y Macri”, añadió.

“No hay que olvidarse que el presidente heredó, no una economía, sino un desastre económico, con un alto déficit fiscal, una moneda sobrevaluada, una altísima tasa de inflación y un desempleo escandaloso. El gobierno anterior hizo todo lo posible para debilitar a las fuerzas del mercado y solo apoyó a empresarios dispuestos a participar plenamente en el régimen corporativo de los Kirchner”, destaca Foders.

¿Maneja Macri el país como una empresa?

Macri es criticado, entre otras cosas, por querer manejar el país como se maneja una empresa. Peter Birle, cientista político y director del Departamento de Investigación del Instituto Iberoamericano de Berlín, dijo al respecto en entrevista con DW que “Macri es más que solo un empresario, ya que trae consigo mucha experiencia política”.

A pesar de que tomó medidas correctas, como el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), e hizo que Argentina volviera al escenario económico mundial, Birle piensa que “el gobierno creyó que, si cumplía con sus obligaciones, eso atraería rápidamente a los inversores extranjeros, y que estos invertirían en la economía real, pero eso no fue lo que sucedió.”

“Apostar a inversiones en ciencia y tecnología”

Especialmente negativa en la gestión de Macri es, para Peter Birle, su decisión de reducir los ministerios, como el de Educación y el de Cultura, a secretarías de Estado. El ahorro que se logra con eso, subraya, no está en proporción con el daño que eso causa, ya que está enviando una señal equivocada.

Macri “debería apostar por una economía basada en el conocimiento y crear vínculos entre la economía real y las inversiones en ciencia y tecnología”. Y concluye que “Macri tiene demasiada confianza en los mercados y en las recetas del FMI que, a mediano y largo plazo, no van a ayudar a que Argentina se recupere económicamente”.