El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina bajó 4,2% interanual en el segundo trimestre y acumula una caída de 0,5% en los primeros seis meses del año, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Entre los sectores que más cayeron, según el Indec, figuran el de “agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que decreció 31,6% en el segundo trimestre con respecto a igual lapso del año anterior”. La entidad atribuyó a una fuerte sequía de principios de año este mal resultado.

La industria manufacturera en general “registró una baja en el nivel de actividad de 1,8% interanual”, en tanto que el sector de comercio mayorista y minorista, y reparaciones, “tuvo una caída de 1,6%”, de acuerdo a las mediciones del organismo oficial.

Por el contrario, “la actividad de intermediación financiera y de los otros servicios financieros creció 8,7%” en el segundo trimestre en comparación con igual periodo del año anterior.

El gobierno del presidente Mauricio Macri ha reconocido que este año el PIB apuntará un resultado negativo respecto de 2017, cuando aumentó un 2,9%. En 2016, Argentina transitó una recesión que hizo caer la economía un 2,3%.

Los funcionarios de Macri están renegociando con el FMI nuevas condiciones para el préstamo stand by por 50 mil millones de dólares a tres años.

En el marco de las negociaciones con el FMI, el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, reconoció que Argentina pasa de nuevo por una recesión.

“Estamos atravesando una recesión, lo sabemos y sabemos que los argentinos están atravesando un momento difícil”, dijo Dujovne a principios de mes en Washington.

“Estamos convencidos de que vamos a revertir esta situación rápidamente”, aseguró entonces.

Argentina se comprometerá a bajar el déficit fiscal primario a cero en 2019, tras haber registrado un nivel de 3,9% en 2017. El rojo fiscal está en baja en lo que va del año a raíz de un severo ajuste que se profundizará el año próximo.

El FMI realizó el primer desembolso de 15.000 millones de dólares el 22 de junio, pero casi la mitad de los fondos se han perdido por fuga de capitales en medio de las corridas cambiarias con una fuerte demanda de billetes estadounidenses.

El nuevo pedido del gobierno al FMI incluye adelantar a 2019 desembolsos previstos en 2020, aunque los términos del nuevo acuerdo aún se desconocen.