Son 4 casos, que a lo largo de este 2018, han sacudido a la opinión pública argentina, desde una provincia ubicada al noroeste de ese vecino país.
El primer caso, se conoció recientemente luego que dos niñas, hermanas de 12 y 13 años, deambulaban solas por una carretera de esa provincia. Iban huyendo, pero fueron interceptadas por un hombre que escuchó su terrible historia y luego las entregó a su hermana mayor.
Hacía 4 años que la mayor de ellas era abusada sexualmente por su padrastro, quien la llevaba a la habitación del abuelo para luego obligarla a tener sexo. Cuando la pequeña cumplió 10 años, quedó embarazada, según la publicación de Diario Panorama.
El sujeto, según el relato de las víctimas, le practicó un aborto casero a la niña, con un palo. De ahí, vendrían 3 años más de abusos que se extendieron a su hermanita menor, pero por parte de dos tíos.
Cuando la hermana mayor se enteró de lo que ocurría, denunció todo a la policía. Los tres sujetos fueron capturados por las autoridades locales y su madre interrogada ante los vejámenes que ocurrían con sus hijas.
La mujer le dijo a la policía que no estaba enterada de nada, pero sus hijas tienen una versión diferente.
“Mi padrastro me violaba y obligaba a que le haga de todo”, declaró la niña de 13 años, según lo consigna el medio local Diario Panorama. “Nadie nos defendía”, sentenció.
Por “nadie”, se refiere también a su maestra, a quien le habían comunicado todo en busca de ayuda, pero su silencio habría abonado a que los abusos no se detuvieran.
Ahora, sus verdugos están tras las rejas, pero deben ser tratadas con terapia psicológica para superar este triste episodio en una provincia que recoge dos historias más de abusos y violación, que ahora la tienen en el centro de la noticia.
La violación colectiva contra 6 hermanas, con el aval de su madre
Terminaba el mes de julio y en el departamento Juan Felipe Ibarra, también provincia de Santiago del Estero, otras 6 hermanas huían de un cruel caso de abuso sexual. 11 hombres las atacaron, según consta en la publicación de Teléfenoticias.
Dos de las menores, todas con edades de 15, 13, 12, 10, 8 y 7, escaparon de su casa y caminaron al menos 10 kilómetros hacia la vivienda de una tía, para contarles que, como en manada, los sujetos las violaron ante la mirada pasiva de su madre, una mujer alcohólica que los dejó hacer todo tipo de vejámenes con sus hijas.
El padre biológico de dos de las niñas está entre los implicados y les entregaba a las menores a sus 6 hermanos y 4 hombres para que procedieran a abusarlas, sin que nadie las defendiera de los constantes abusos.
“Mi padrastro me abusaba. Mi mami se reía y les gritaba: ‘viólenlas’”, relató la adolescente de 15 años, madre a los 13, sin que se sepa quién es el padre biológico de su hijo.
“Se las pasaban de mano en mano a mis hermanas; las violaban, pero antes las manoseaban como querían”, declaró ante las autoridades.
Por el momento fueron apresadas 5 personas, entre estas la madre de las niñas y la justicia local está luchando por dar asistencia psicológica al resto de niñas, porque según versiones oficiales, se niegan a hablar de lo ocurrido por pudor o temor de represalias.
Dos décadas de abusos sexuales y físicos
El tercer caso en esta provincia argentina no es menos traumático para las víctimas.
En una historia que la cadena TN ha calificado como “La casa del incesto”, una joven de 22 años, ha revelado el horror que vivió junto a sus otras hermanas, dados los constantes abusos físicos y sexuales de su propio padre, desde que tenía apenas 8 años.
Su madre no podía defenderla, ya que era constantemente golpeada por el hombre. Cometía las violaciones enfrente de todos y sus hermanos las golpeaban por orden de su padre.
“A veces a mí me pegaba con su bastón. Me abusaba todos los días. Nunca quise enfrentarlo. Yo estaba traumada”, relata la mujer, quien confirma que sus hermanas de ahora 14 y 18, sufrieron por la misma situación.
El hombre murió hace unos meses y nunca fue alcanzado por la justicia. Sus dos hermanos abusadores huyeron a Buenos Aires, cuando su propia madre los denunció ante los abusos físicos cometidos, incluso contra un indefenso hermano discapacitado.
“Todos los días mi padre me violaba, por eso me alegré cuando murió”, relata sin emociones, según el reporte local, la joven mujer, quien ahora respira tranquila, pero con recuerdos que la han marcado para siempre.
Madre de 10 hijos… de su agresor
Por si los ejemplos anteriores no son suficientes, en la provincia argentina, cuyos medios locales reportaron 28 violaciones diarias en 2014, hay un caso más que revela la problemática de una región aparentemente olvidada en detrimento de las niñas.
A 13 años de prisión fue condenado Héctor Virgilio Villalba, de 59 años, padrastro de una mujer que decidió denunciarlo, pero después de dos décadas de abusos y 10 hijos con su agresor.
Su madre un día se fue y la dejó a merced del hombre, quien en el campo la obligaba a golpes. “Me llevaba al obraje para que lo ayude y le cocine, y ahí comenzó a violarme, me agredía a latigazos si me negaba y todos mis hijos nacieron en el rancho y él los anotaba y les daba su nombre”, dijo la mujer que vivió la pesadilla desde los 11 años.
Su último hijo nació en 2004 y se sabe que dos de los niños murieron. El sujeto la obligó a enterrarlos en la casa en la que vivían.
Al momento de encararlo en el juicio, la joven lo acusó de volverla su esclava sexual, en una situación que como en el resto de historias de esta nota, muestran el valor de algunas por liberarse de una situación que existe, aunque no todas la denuncien.
