Argentina avanza con el FMI en la reformulación del crédito otorgado por la entidad para estabilizar la economía pero no busca fondos adicionales, dijo el miercoles el ministro argentino de Hacienda Nicolás Dujovne.

“Hay 50.650 millones de dólares con que ellos han contribuido cuando cerramos el paquete en junio. Nosotros pensamos que es lo necesario y no estamos conversando con ellos acerca de fondos adicionales”, dijo tras reunirse en Washington con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El ministro dijo que la reunión con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, fue “muy productiva”.

“Seguimos avanzando, creo que de manera muy productiva para llegar a una rápida conclusión de las conversaciones que estamos teniendo para reformular el acuerdo”, indicó Dujovne antes de regresar a Buenos Aires,

El FMI aprobó en junio un acuerdo stand-by con Argentina a tres años por 50.000 millones de dólares, del cual ya recibió 15.000 millones, en medio de una estampida cambiaria que comenzó en abril y se agravó en los últimos días, atizada por el impacto de la crisis de Turquía en las monedas de países emergentes

“Estamos atravesando una recesión, lo sabemos y sabemos que los argentinos están atravesando un momento difícil”, dijo y añadió: “estamos convencidos de que vamos a revertir esta situación rápidamente”.

En Buenos Aires, el peso argentino operaba estable a media jornada después de dos sesiones en rojo, con una caída de 2,7% el lunes y pérdidas de 1,9% el martes. La moneda argentina acumuló la semana pasada una baja de 17% y desde el inicio de 2018 ha perdido más del 50% de valor ante el dólar.

Este miércoles el dólar cerró 39,25 pesos argentinos en el promedio de bancos trasandinos.

“Fuera el FMI”

“Yo tengo claro cuál es el camino para salir de esta tormenta y estabilizar la economía. Estamos trabajando en eso: aprobar un presupuesto equilibrado y sumarle un nuevo acuerdo con el FMI”, dijo Mauricio Macri ante los empresarios en Argentina.

El lunes Macri anunció un plan de austeridad para reducir el déficit presupuestario de la tercera economía de América Latina a cero en 2019 y tratar de frenar la crisis monetaria.

En un clima social tenso por la endémica inflación y los recortes, los anuncios de Macri azuzaron el malestar popular, con llamados de una central obrera a adelantar un paro general programado para el 25 de septiembre.

Los precios subieron casi 20% a julio y la inflación podría alcanzar el 40% en 2018.

En un contexto en el que la recesión bordearía el 1%, el descontento avanzaba.

En las calles de Buenos Aires se multiplican en las paredes los grafitti pidiendo “Fuera el FMI” y las manifestaciones contra la política económica son el pan de cada día.