La ONG Abuelas de Plaza de Mayo en Argentina sigue muy activa, combativa, esperanzada en la búsqueda de sus nietos, separados de sus padres en tiempos de dictadura y por ende, de una dinastía familiar que les impidió crecer en el seno de un hogar que no era el suyo y sintiéndose sin identidad.

Es una de las historias reveladas por esta organización. El de Adriana Garnier, identificada como la #Nieta126 quien se fundió en un abrazo con Blanca, su abue, abuelita, nona, mama, como quiera que sea que un niño normal llame en Latinoamérica a la consentidora por excelencia, madre de su mamá o papá. Es como una ley necesaria para crecer feliz.

Twitter Abuelas PLaza de Mayo
Twitter Abuelas PLaza de Mayo

Sin embargo, Adriana no tuvo esa oportunidad natural. Su madre fue detenida y llevada a un centro clandestino en La Plata en 1976. Estaba embarazada de 8 meses pero eso no importó, al punto en que llegó la fecha de alumbramiento. Se apropiaron de la niña, le cambiaron la identidad y creció sin saber lo que había ocurrido hace 4 decadas con su verdadera mamá.

abuelas.org.ar
abuelas.org.ar

Volvió a nacer

Desaparecidos sus padres, militantes montoneros en la última dictadura, (1976-1983) Adriana creció con una familia que la adoptó ilegalmente, pero la fuerza de la verdad se impuso muchos años después cuando le confesaron que no era hija biológica. Sin rencores a sus padres adoptivos, empezó la búsqueda de una verdad reparadora, esa que la reunió después de dos análisis de ADN con la madre de su desaparecido padre.

Meses después de la experiencia, quiere hacer crecer su historia para el resto del mundo y por eso permitió la grabación de un video que aliente al resto de argentinos o suramericanos en sus mismas condiciones a seguir la búsqueda incansable. “Cuando me propusieron participar del spot no lo tuve que pensar demasiado. Todo lo que pueda hacer para poner mi granito de arena, lo voy a hacer. Estoy muy feliz de haber recuperado mi identidad y quiero compartirlo”, resume Adriana el vuelco que ha dado su vida al unir el torrente sanguíneo cortado por décadas de separación.

El aliado natural para reunir a las familias separadas

Anualmente unas 1.200 personas se acercan al Banco Nacional de Datos Genéticos de Argentina. Está ubicado en el centro de Buenos Aires y tiene una base de datos de al menos 300 familias buscando reparar la verdad genética, separada por la última dictadura.

Ahí, los interesados dejan sus muestras de sangre para que el banco la analice y brinden una respuesta positiva o negativa, lo que sea para saber lo que pasa o puede pasar en sus vidad. Con un golpe de ciencia la realidad puede cambiar intempestivamente como el caso de Adriana.

De hecho, hasta este año 127 nietos y nietas han sido recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo , siendo el último caso el de una mujer, cuya identidad no fue revelada, quien al igual que Adriana, nació en cautiverio en 1977, luego de la detención y desaparición en Córdoba de sus padres quienes eran militantes montoneros.

abuelas.org.ar
abuelas.org.ar