México elige presidente este domingo en unas elecciones marcadas por la violencia, en las que el izquierdista Andrés Manuel López Obrador aparece como el puntero para gobernar un país profundamente dividido.

“Este es un día histórico. El pueblo de México va a decidir libremente sobre quién debe de encabezar el gobierno en los próximos seis años”, dijo a la prensa López Obrador antes de votar.

“Nosotros pensamos que la gente nos va a dar su apoyo (…) va a lograr esta transformación sin violencia, de manera pacífica, va a ser un cambio ordenado y al mismo tiempo profundo”, añadió rodeado de su esposa, sus hijos y una nube de periodistas en un centro electoral en el sur de la Ciudad de México.

En su tercer intento consecutivo de alcanzar la silla presidencial, AMLO, como se lo conoce entre los mexicanos, se presenta como el candidato antisistema y es el favorito en las encuestas, con más de 20 puntos por delante de sus rivales de los partidos tradicionales: Ricardo Anaya, impulsado por una coalición de derecha e izquierda (PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano) y José Antonio Meade, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien aparece tercero.

En el mismo centro de votación donde votó López Obrador, el taxista Gustavo Félix expresó su preocupación sobre el resultado de las elecciones.

“Todo parece indicar que Obrador será el ganador, solo espero que no sea el gran ganador en el Congreso, porque si no, viviremos en dictadura”, dijo.

Además de elegir presidente, unos 89 millones de mexicanos están convocados para votar gobernadores, alcaldes, senadores y diputados locales y federales entre los más de 18.000 puestos en disputa. Se trata de la primera vez que se eligen tantos cargos en un solo proceso.

¿La hora de la izquierda?

Por primera vez en décadas, la izquierda puede alcanzar la presidencia de la segunda economía latinoamericana.

Todos los candidatos han prometido luchar contra la violencia y la corrupción. Pero López Obrador, de 64 años, ha sabido capitalizar ese hartazgo en México, tras un sexenio de gobierno de Enrique Peña Nieto, marcado por la corrupción y denuncias de violaciones a derechos humanos.

Las elecciones ponen fin a la campaña electoral “más sangrienta” de la historia reciente de México, con al menos 145 políticos asesinados desde septiembre (de ellos 48 eran precandidatos y candidatos), cuando se inició el proceso electoral, según la consultora Etellekt.

Un número significativamente mayor al registrado en 2012, cuando nueve políticos y un candidato fueron asesinados.

Trump vs AMLO?

Si sale ganador, una de las mayores interrogantes es la relación de AMLO con el presidente Donald Trump y sobre todo, cómo dos modelos tan antagónicos funcionarán a ambos lados del Río Bravo, en temas tan vitales como migración y negociaciones hacia un renovado Tratado de Libre Comercio.

De su lado, el gobierno estadounidense aseguró que nada cambiará.

“Creo que a la gente le sorprendería pero el presidente Trump tendrá el mismo trato con él que el que tiene con otros líderes extranjeros. Espera reunirse con él pronto”, declaró John Bolton, asesor de seguridad nacional del presidente norteamericano.

“Una reunión entre los líderes puede dar resultados sorprendentes”, añadió en una entrevista con la cadena Fox News.

“Un gobierno sin lujos ni privilegios”

En su proyecto de nación 2018-2024, AMLO pretende un rescate del campo, revisar millonarios contratos derivados de la reforma energética, un gobierno “austero, sin lujos ni privilegios” y reducir sueldos de altos funcionarios públicos hasta en un 50%. Todo para incrementar programas sociales y reducir la pobreza.

Más de la mitad de mexicanos viven por debajo de la línea de la pobreza y un 27% de mexicanos trabajan en el sector informal.

El problema es que muchos mexicanos y analistas le critican una falta de propuestas concretas, bajo una retórica “populista” que podría conducir al país por la misma senda de la crisis económica en Venezuela.

“Ha centrado cualquier solución en torno a su figura y a su capacidad personal para resolver asuntos. Es una incógnita qué va a pasar”, advirtió Fernando Dworak, analista político.

Es el temor de Eugenio Mejía, un joven de 26 años, que trabaja en un puesto callejero.

“Iba a votar por López Obrador, pero siento que no está preparado para votar. Voy a votar por Anaya”, señaló. Apodado el “joven maravilla” por su vertiginoso ascenso político, Anaya, de 39 años, corre detrás de AMLO. De estilo fresco, muestra sus propuestas en exposiciones dignas de Apple o Google, inspirado más en líderes de Silicon Valley que en la rancia política.

Anaya, de su lado, se mostró al votar confiado en resultados a favor: “Estoy convencido de que este día va a ser un gran día para México”. El voto “nos va a favorecer”, añadió.