Poco más de un millón de personas han migrado desde Venezuela a Colombia en los últimos 16 meses, en su mayoría empujados por la crisis económica, según un balance del gobierno divulgado este miércoles.

Tras un registro de identificación realizado en 413 de 1.200 municipios colombianos, las autoridades calcularon que del total de migrantes provenientes de Venezuela 442.462 están con permiso de estadía, mientras que 376.572 están irregularmente en el país.

Estos dos grupos suman 819.034 venezolanos pero a “esta cifra se suman 250.000 colombianos retornados. Es así como más de un millón de personas han llegado al país en los últimos 16 meses desde Venezuela”, señaló en un comunicado la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, encargada del levantamiento.

Entre la población censada hay 118.709 niños y adolescentes, y casi 34.000 indígenas, gitanos, afrodescendientes y “raizales”, que en Colombia designa a comunidades de origen angloafricano de la isla de San Andrés.

Colombia enfrenta la mayor ola migratoria de su historia a raíz del grave deterioro económico en Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras en el mundo.

Bogotá y las regiones fronterizas concentran el mayor impacto migratorio. Del total de venezolanos regulares “181.472 tienen permisos especiales de permanencia para trabajar” y se encuentran en la capital y en los departamentos de Antioquia (noroeste) y Atlántico (norte), precisó el gobierno.

La agencia gubernamental indicó que en las próximas semanas expedirá normas para regularizar “a los venezolanos que realizaron el registro” para, entre otras, darles acceso a servicios básicos, y adelantó que “próximamente” serán desembolsados recursos de cooperación internacional, cuyo monto no fue precisado, para atenderlos.

Los dos países comparten una porosa frontera de 2.219 km, en varios de cuyos tramos hay contrabando de drogas, mercancías y combustible.

El gobierno de Juan Manuel Santos reunió a entidades nacionales y regionales en un plan de atención a los venezolanos, en el cual también participan Naciones Unidas y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Santos culpa al gobierno de Nicolás Maduro del éxodo y le ha pedido abrir un canal humanitario que permita atender a los venezolanos que “padecen la escasez y el hambre”, pero Caracas se ha negado.

Bogotá es parte de la presión internacional contra el reelecto gobierno de Maduro.