Las imágenes esperanzadoras marcando distancia-aunque sea un poco-de la tragedia ocurrida tras la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala, llegaron en las últimas horas con dos rescates de cuatro patas.
El ejército guatemalteco ingresó en busca de sobrevivientes -o víctimas de la erupción-, pero se encontró con dos pequeños que aunque de distinta especie, se mantuvieron juntos por supervivencia y a la espera de alguien que los tomara en cuenta como supervivientes.
El perro y su compañero el conejo fueron finalmente rescatados de una de las viviendas cubiertas por la ceniza y restos de material volcánico, tras la poderosa explosión del coloso que ha dejado decenas de muertos, casi 2 millones de afectados y más de 3 mil personas sin su hogar.
Milagrosamente y luego de refugiarse de forma instintiva ante la erupción, fueron llevados a un refugio donde permanecen otros animales que han sido encontrados a lo largo de esta segunda jornada de rescate.
Amigo fiel en las buenas y en las malas
Ignacio López camina por la zona llena de ceniza, blanco panorama a simple vista, pero negro para quienes lo han perdido todo, incluso a seres queridos.
El lugareño conversa con un reportero sin dejar de caminar. Le preguntan por lo que ha perdido, pero también por quien le acompaña a estas alturas de la tragedia. Se trata de un perrito blanco, que luce entristecido como su amo, pero al fin y al cabo es cargado en sus brazos como sinónimo de apoyo en estos momentos difíciles.
“Mi hermana no aparece. No sé si está soterrada, si la rescataron. No sé”, asegura el apesadumbrado hombre sin saber la suerte que ha corrido Ana Olivia López, pero sin dejar de reconfortar en sus brazos a su mascota, que tuvo la suerte de sobrevivir a una tragedia que ha conmovido al mundo.
