El obispo boliviano Toribio Ticona, recientemente nombrado cardenal por el papa Francisco, negó haber estado casado y tener hijos, y advirtió con “una denuncia judicial por calumnia” contra sus detractores, según recogió este miércoles una agencia católica de noticias local.

“A raíz de una denuncia falsa que se está difundiendo en los medios de comunicación relativa a mi vida privada, es mi deber declarar y aclarar de manera enfática que los contenidos de la misma no corresponden a la verdad”, escribió el prelado en una carta publicada por la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) y reseñada por la boliviana agencia Fides, vinculada a la Iglesia católica.

“Si estas acusaciones persistieran no tendré ningún problema en comenzar una denuncia judicial por calumnia en contra de quienes la impulsan o la propagan”, escribió Ticona en la misiva.

El blog español Adelante la Fe había calificado el lunes de “escándalo” que el papa Francisco haya designado cardenal a Ticona, afirmando que el sacerdote “mantenía una vida marital con una mujer”.

Según Ticona, se trata de “ataques que provienen de fuentes conocidas por su hostilidad al Santo Padre”.

El presidente boliviano Evo Morales salió en defensa del prelado, afirmando que las acusaciones son “otra mentira” de la derecha opositora. “Cuando hay personalidades que salen del pueblo, con programas para atender a los más abandonados, hay toda clase de acusaciones”, señaló.

Morales anunció el lunes que asistirá a fines de junio al consistorio en El Vaticano en que será ungido el primer cardenal boliviano de origen indígena, y quien en su juventud desempeñó diversos oficios, entre ellos el de lustrabotas y minero.

El cardenal anunció hace días que iba a estar “más cerca (del gobierno, pues) el Evo es mi amigo”.

Ticona, de 81 años de edad, es el segundo cardenal boliviano, después de Julio Terrazas, nominado en 2001 y fallecido en 2015, tras una prolongada enfermedad.