El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó a su partido facilitar el traslado de votantes a las urnas, en medio de reportes sobre una baja afluencia en las elecciones de este domingo.

A menos de tres horas del cierre de los centros electorales, Maduro hizo una aparición por Facebook Live para solicitarle a su comando de campaña que garantice el transporte de la militancia hacia las mesas de votación.

En concreto, se dirigió a las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH), núcleo de la maquinaria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV, en el gobierno).

“Desde mi puesto de trabajo, desde mi puesto de mando, le digo al Comando Simón Bolívar (…), a las UBCH: vamos a facilitarle al pueblo el transporte para ir a votar“, manifestó el candidato a la reelección en su mensaje retransmitido por la televisora gubernamental.

“Mientras más votos, más paz”, agregó Maduro desde el palacio de Miraflores, acompañado por su esposa, Cilia Flores; el vicepresidente, Tareck El Aissami; el jefe de campaña, Jorge Rodríguez; y la presidenta de la oficialista Asamblea Constituyente, Delcy Rodríguez.

La petición se produjo cuando habían transcurrido más de nueve horas de votación.

Dirigentes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sostienen que la participación es baja. La alianza llamó a la abstención por considerar que los comicios son un “fraude”.

Los dos principales rivales de Maduro en estas elecciones, Henri Falcón y Javier Bertucci, que se postularon rompiendo el boicot de la MUD, denunciaron más temprano irregularidades del oficialismo.

Centraron sus denuncias en los polémicos “puntos rojos”, puestos callejeros del PSUV cercanos a los centros de votación. Allí, activistas piden a quienes poseen el Carnet de la patria -documento necesario para acceder a programas sociales- reportar su participación.

Maduro reconoció “algún problemita” en “alguna” de las 34.143 mesas de votación, pero definió esos casos como “pequeños eventos (…) que no afectan para nada la voluntad del pueblo”.

Los comicios son desconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de Latinoamérica.

“La farsa de las elecciones no cambia nada”, advirtió este domingo en Twitter el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.

“Venezuela no se rige ni por el gobierno ni por la Constitución de Estados Unidos”, respondió Maduro, quien calificó los señalamientos de Pompeo como una muestra de “desesperación”.

El país petrolero enfrenta una grave crisis económica caracterizada por el desabastecimiento de bienes básicos y fallas en servicios como luz, agua y transporte, lo que se combina con una dramática escasez de dinero en efectivo.