El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó de plano suspender las elecciones del 20 de mayo, como pidió este lunes Estados Unidos en la OEA, y llamó a un nuevo diálogo a sus adversarios una vez se realicen los comicios.

“Venezuela, llueve, truene o relampaguee, irá a elecciones presidenciales el próximo domingo 20 de mayo. Llueva truene o relampaguee, ¡carajo!”, clamó Maduro, en un mitin frente a una multitud.

“¿Le hacemos caso al imperialismo?”, preguntó el mandatario socialista a miles de partidarios en el Poliedro de Caracas, enorme escenario para eventos deportivos y espectáculos. “¡No!”, le respondieron a gritos.

Más temprano, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, exigió a Maduro, quien aspira a la reelección, suspender unos comicios que calificó como “una estafa” y organizar “elecciones reales”.

Washington también amplió sus sanciones contra Venezuela, al bloquear activos a tres venezolanos, incluido un viejo jefe de la policía política, y 20 empresas por supuestos nexos con narcotráfico y lavado de dinero.

Las votaciones son boicoteadas por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que se negó a postular candidatos a un proceso que considera “un show fraudulento”. Sin embargo, el opositor y disidente del chavismo, Henri Falcón, presentó su candidatura por su cuenta.

Maduro prometió convocar un “diálogo nacional” con sus adversarios tras las elecciones y pidió apoyo a su homólogo de República Dominicana, Danilo Medina, para organizar encuentros en Santo Domingo.

“Una vez que el pueblo de Venezuela ejerza su soberanía y me elija presidente (…), de manera inmediata voy a convocar a un gran diálogo nacional por la paz. Le he pedido apoyo al presidente Danilo Medina”, anunció el gobernante socialista.

Este país ya fue sede de fallidas negociaciones entre el gobierno y la oposición a finales de 2017 y principios de 2018.