España y Venezuela acordaron este miércoles el regreso “en los próximos días” de sus respectivos embajadores para normalizar las dañadas relaciones bilaterales, anunciaron ambas cancillerías en un comunicado.

Madrid y Caracas señalaron que “han acordado iniciar un proceso de normalización de sus relaciones diplomáticas en beneficio de sus ciudadanos, que están unidos por estrechos vínculos que deben preservarse”.

Como parte de ese esfuerzo, añadió la misiva, han convenido “hoy el regreso en los próximos días de sus embajadores, con el fin de restituir los canales de diálogo diplomático entre los dos gobiernos”.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien mantiene una áspera relación con el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, se felicitó por el acuerdo y dijo que espera mejorar los vínculos con todos los países de la Unión Europea (UE).

“Ojalá con España y la Unión Europea podamos seguir avanzando en nuevos pasos de entendimiento y de cooperación”, dijo en una transmisión por Facebook Live.

La UE rechaza los comicios anticipados del 20 de mayo, en los que Maduro busca la reelección y que la mayoría de la oposición decidió boicotear.

Rajoy ha recibido y apoyado de manera abierta a varias figuras de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), además su gobierno ha concedido la nacionalidad española a algunos opositores y familiares de estos, como el político Lester Toledo o los padres de Henrique Capriles.

La crisis se agudizó cuando a fines de enero, Caracas expulsó al embajador español Jesús Silva, alegando “continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia”. Madrid también expulsó al venezolano Mario Isea.

Maduro había tomado esa decisión después de que la UE sancionara a siete altos funcionarios venezolanos, una medida que según el mandatario había sido promovida por España.

Sin embargo, la crisis dio un giro cuando la semana pasada se celebró en Madrid una reunión de altos funcionarios por pedido de Maduro.

Contactado por la AFP, un portavoz del ministerio español de Asuntos Exteriores dijo este miércoles que el restablecimiento de embajadores “se inscribe en las conversaciones de la semana pasada”, mantenidas por el viceministro venezolano para la UE, Yván Gil, y el secretario de Estado español para Iberoamérica, Fernando García Casas.

Gracias al acuerdo, los embajadores “vuelven a sus puestos”, agregó la fuente.

Reconocimiento a elecciones

Los venezolanos acudirán a las urnas en medio de una profunda crisis política y económica, con escasez de todo tipo de bienes básicos e hiperinflación.

Maduro, que sucedió al difunto Hugo Chávez en 2013, aspira a un segundo período hasta 2025 frente al opositor Henri Falcón, quien postuló a contravía de la MUD.

La oposición no deja de denunciar las elecciones como un “fraude” y una “farsa” desprovista de garantías, y está pidiendo en el extranjero que se desconozcan los comicios y se endurezcan las sanciones internacionales contra el gobierno chavista.

Dicho llamamiento fue formulado en París y Madrid a principios de mes por varios líderes de la oposición: el expresidente del Parlamento Julio Borges, el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma -que se marchó en noviembre a España tras escapar de su arresto domiciliario en la capital venezolana-, y el coordinador político del partido Voluntad Popular, Carlos Vecchio.

Eso sí, Rajoy ha evitado decir si va a desconocer o no los resultados del 20 de mayo.

En la Cumbre de las Américas celebrada en Perú la semana pasada, en la que fue vetado Maduro, Estados Unidos y los países del llamado Grupo de Lima ya emitieron una declaración para advertir a Maduro que las elecciones carecerán de legitimidad si excluyen a la oposición.

Igualmente, los 16 países firmantes pidieron “las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y democrático, sin presos políticos, que incluya la participación de todos los actores políticos venezolanos”.

En respuesta, Venezuela entregó este pasado martes notas de protestas a representantes diplomáticos de esos países para decirles que su declaración fue “un acto hostil e inamistoso”.

El Grupo de Lima incluye entre otros a Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, México, Perú y Panamá.