La tarde de este martes, a través de una declaración pública, los cancilleres del Grupo de Lima rechazaron las elecciones anticipadas a las cuales el Gobierno de Venezuela convocó para este 22 de abril.

Según los jefes de las diplomacias latinoamericanas, no existen las garantías para asegurar que éste sea un proceso democrático y que no puede haber “elecciones libres” con presos políticos y sin la participación plena de todos los partidos.

De esta forma, la instancia no avaló los comicios organizados por la administración del presidente Nicolás Maduro, a quien llamó a reconsiderar su decisión y a formular un nuevo calendario electoral.

En la declaración -que no tuvo sanciones para la nación caribeña- también aclararon que debido al “continuo deterioro de las instituciones democráticas en Venezuela”, el Gobierno de Perú reconsideró la participación de tal país en la Octava Cumbre de las Américas a realizarse en dicho país en abril, con los miembros del grupo respetando la medida.

La decisión de no recibir a Maduro en la Octava Cumbre se basó en la declaración de Quebec que determina que cualquier alteración o ruptura institucional de orden democrático en un Estado del hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación del Gobierno de dicho Estado en el proceso de Cumbres de las Américas.

La responsabilidad de anunciar la bajada de Venezuela del encuentro recayó en la canciller peruana, Cayetana Aljovín.

Éstos, además, confirmaron que tomaron nota del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la decisión de la fiscal de la Corte Penal Internacional de conducir un examen preliminar sobre la situación del país.

También pidieron a las autoridades venezolanas permitir la instalación de un corredor humanitario para asistir los problemas que aquejan a sus ciudadanos.

La canciller colombiana, María Ángela Holguín, rechazó las acusaciones que apuntan a su país como uno de los que estaría preparando un ataque militar a la nación de Maduro.

Por su parte, su símil chileno, Heraldo Muñoz, quien participó del encuentro, descartó que esta cita buscara una intervención estadounidense como deslizaron algunos sectores en Chile.