El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este martes que Estados Unidos presiona a la oposición para que rechace un acuerdo en el diálogo que mantiene con su gobierno en República Dominicana y así “sabotear” las presidenciales.

“Tengo pruebas concretas de cómo el Departamento de Estado está presionando a toda la oposición para que no firme el acuerdo conversado y preacordado (…), para sabotear el proceso electoral de Venezuela”, dijo el mandatario.

Durante una reunión con su consejo de ministros, transmitida por cadena de radio y televisión, Maduro recalcó que esas “presiones” de Washington buscan “destruir los diálogos de paz”.

“Espero y aspiro que en los minutos que quedan del día de hoy se llegue a un acuerdo. El gobierno bolivariano está listo para firmar (…) y que vayamos a un proceso de paz, de recuperación económica de Venezuela”, acotó.

Delegados del gobierno y de la oposición retomaron este martes las pláticas en Santo Domingo, que comenzaron el 1 de diciembre para intentar superar la crisis política y económica de Venezuela, con grave escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación proyectada para 13.000% este año, según el FMI.

Los negociadores de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) exigen “garantías” para las elecciones presidenciales que deben celebrarse antes del 30 de abril, por orden de la oficialista Asamblea Constituyente, que rige el país con poderes absolutos.

El gobierno, por su parte, busca que se reconozca a la Constituyente, considerada ilegítima por la oposición y varios países de la región, y también que se repudien las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos contra Venezuela.

La quinta ronda de negociaciones se retomó el lunes pasado y continúa este martes en la Cancillería de República Dominicana, y tiene como facilitadores al presidente de ese país, Danilo Medina; al exjefe de gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y delegados de Chile, Bolivia y Nicaragua.

México, invitado por la oposición a las conversaciones, se retiró en rechazo al adelanto de las presidenciales, que tradicionalmente se hacen en diciembre. La fecha de los comicios era uno de los puntos centrales en la mesa.