El indultado expresidente Alberto Fujimori dejó este martes la clínica donde fue atendido por una dolencia cardíaca, mientras sus hijos Keiko y Kenji se enfrentan por la conducción del fujimorismo, la mayor fuerza política de Perú.

El exgobernante de 79 años fue dado de alta tras permanecer dos días en la Clínica Centenario Peruano Japonesa de Lima por una arritmia cardíaca y baja presión. Había pasado anteriormente otros 12 días hospitalizado por las mismas dolencias.

“Está de alta vigilada y con observación médica”, dijo a la AFP Alejandro Aguinaga, médico de Fujimori, explicando que se le colocó un “holter” (dispositivo de monitoreo) que registra “todo lo que acontece con su corazón las 24 horas”.

Con el indulto al exmandatario (1990-2000), concedido el 24 de diciembre por el presidente Pedro Pablo Kuczynski, se agudizó la disputa entre sus hijos.

El choque comenzó a profundizarse el 21 de diciembre, cuando 10 legisladores del partido fujimorista Fuerza Popular, que dirige Keiko, encabezados por su hermano menor, sorpresivamente se abstuvieron en el Congreso, lo que salvó a Kuczynski de ser destituido.

Tres días después, el expresidente fue indultado como resultado de una negociación entre Kuckzynski y Kenji. Keiko no quería que su padre saliera de prisión, por temor a que le disputara el liderazgo político, según los analistas.