Son al menos 29 los casos de abusos sexuales y vejámenes que involucran al líder de los Sodalicios de Vida Cristiana, el peruano Luis Fernando Figari, y otros miembros, que llevaron a que el papa Francisco decrete la intervención a esta organización.

Una agrupación que tiene influencia en Chile desde el año 1999, siendo dueña de la Universidad Gabriela Mistral, el colegio Saint Joseph School en Huechuraba y a cargo de la Parroquia “Madre de los Apóstoles”, en Maipú.

Alessandro Moroni, superior general del Sodalicio de Vida Cristiana, aseguró que se ha aislado al jefe de esta sociedad y que aplicarán una profunda reforma junto con reparar el daño a las víctimas, tras la determinación del Vaticano.

La directora ejecutiva de la fundación Voces Católicas, Soledad Errázuriz, valoró esta medida y defendió la labor del Papa en combatir los abusos al interior de la Iglesia, asegurando que los casos en Chile aún no llevan mucho tiempo de investigación para tener una intervención así.

El sacerdote jesuita Felipe Berríos criticó -en Radio Bio Bio en Temuco- el secretismo de El Vaticano a la hora de realizar investigaciones y manifestó que éstas debieran realizarse de forma externa para mayor transparencia.

Mario Vargas, vocero de la Agrupación de Laicos de Osorno, coincidió con Berrios y afirmó que se han hecho protocolos que son insuficientes ante estos crímenes.

El Vaticano nombró como “comisario apostólico” a Joseph William Tobin, arzobispo de Indianápolis con experiencias en revisar casos de abusos en la Iglesia, para la reforma a esta sociedad, tal como lo ha hecho con todas las comunidades masculinas de Irlanda, según indicaron los Sodalicios, para acatar la orden papal.