Un suboficial penitenciario con antecedentes de violencia de género asesinó este viernes con su arma reglamentaria a su expareja y madre de sus dos hijos, y a cuatro familiares de ella en una masacre que conmociona a los argentinos.

El agente (Facundo Solís, de 33 años), mató además a su exsuegra, su excuñada, la hija de ésta y su novio. En un crimen que la prensa argentina ha bautizado como la “masacre en Santa Fe”.

Fue en cuestión de minutos y sin mediar palabra, de acuerdo al testimonio de vecinos del barrio Santa Lucía de la ciudad de Santa Fe, 470 km al norte de Buenos Aires.

Antes de llevar a cabo la masacre, el hombre violó la restricción de acercamiento que le habían impuesto por denuncias de su exesposa e ingresó a la vivienda para llevarse a sus dos hijos biológicos, de 3 y 7 años, a quienes condujo a la casa de sus propios padres.

Regresó al lugar, donde mantuvo una fuerte discusión con su expareja, Mariela Noguera, en la puerta de la casa, antes de matarla de varios balazos. Ingresó luego a la vivienda y fue por su excuñada, la hija de ésta y su novio, a quienes mató de un disparo en la cabeza.

Luego siguió a la casa vecina donde vivía su exsuegra y también le disparó en la cabeza. Otro joven, hijo de la cuñada, fue herido de un disparo en el brazo pero está fuera de peligro.

“Escuché unos estruendos y pensé que eran cohetes, pero enseguida se escucharon gritos y vimos todo este desastre”, contó Liliana Soria, vecina de la familia Noguera al diario Clarín.

Otro vecino, de nombre Cristian, dijo que el hombre venía amenazando a Noguera, “pero la Justicia nunca le dio a la mujer un botón de pánico”.

El hombre se atrincheró con su arma 9mm pero finalmente se entregó a la policía, siendo detenido por las autoridades.

El hombre se encuentro en prisión preventiva y arriesga una pena de prisión perpetua, tras ser imputado en la audiencia de este domingo como autor de un femicidio, cuatro femicidios vinculados y una tentativa de femicidio vinculado.