Una pareja fue el último domingo a dejar flores a la tumba de su hijo, pero al llegar al cementerio, descubrieron que el sepulcro había sido atacado y que el cuerpo fue robado del lugar.

Según consigna diario Clarín de Argentina, el hecho ocurrió en la localidad de Nicanor Otamendi, en la provincia de Buenos Aires, donde una pareja denunció el robo del cuerpo de su hijo, que falleció el último 10 de diciembre, cuando sólo tenía 1 año y 3 meses de edad.

“Nos asustamos porque la tapa (del féretro) estaba corrida. Cuando nos animamos a mirar nos dimos cuenta de que se habían robado a nuestro hijo Ciro. Estamos desgarrados”, indicó el padre del bebé, Alberto Aranda.

El hombre explicó que el cuerpo aún estaba en un depósito para urnas, a la espera de que construyeran un nicho especial para el niño, que falleció luego de que se complicara una neumonía, a causa de una negligencia médica.

“Lo teníamos en un depósito de bóvedas mientras esperábamos que terminaran de construir un nicho. El sábado 17 le llevamos flores por primera vez. Y volvimos el 24 a la tarde”, agregó el hombre.

Los padres del niño denunciaron la mala seguridad que existe en el cementerio de Nicanor Otamendi, enfatizando que sólo cuenta con una muralla con algunos bordes destruidos para proteger el lugar de desconocidos.

Este es el segundo caso que se da en 2017 en este cementerio en donde se roban el cuerpo de un niño. Ya había sucedido una situación similar en marzo, cuando el cadáver de un niño de dos años apareció mutilado cerca de un arroyo.

Un hombre fue detenido por este hecho pero puesto en libertad a los días de ser arrestado, debido a que la justicia argentina no consideró como delito su actuar, sino como una falta.

Mientras, el caso de Ciro ya fue tomada por la justicia local, que ordeno la búsqueda del cuerpo por los sectores aledaños, aunque hasta el momento no existen pistas concretas al respecto.