La Iglesia Católica expresó este martes su preocupación por la incertidumbre política que vive Perú ante la inminencia de que el Congreso declare la vacancia del presidente Pedro Pablo Kuczynski, acusado de haber recibido pagos por asesorías de la constructora brasileña Odebrecht.

“Como Conferencia Episcopal hacemos el llamado a que, como nación, como ciudadanos, tenemos el derecho que todos los sujetos de la política peruana tengan presente que el Perú vale más que algunos intereses particulares”, dijo su secretario general, Norberto Strotmann, al canal N de televisión.

Strotmann calificó a la situación política como “compleja”.

“Nuestro pedido como Conferencia es: antes de que peligre la presidencia en el Perú (se deben) usar todos los caminos de diálogo habidos y por haber”, agregó el obispo alemán de Chosica, zona del este de Lima.

La Conferencia había llamado el lunes a las autoridades peruanas a salvaguardar la institucionalidad democrática, respetando el marco constitucional.

“Es necesario detener todo indicio de abuso de poder, y respetar la autonomía y el equilibrio de los poderes del estado”, señaló en un comunicado.

El Congreso peruano, controlado por la oposición fujimorista, votará el jueves una petición para destituir a Kuczynski por “incapacidad moral”, por haber ocultado que empresas vinculadas a él recibieron pagos por casi cinco millones de dólares por asesorías a Odebrecht mientras él era ministro.

Se necesitan 87 de 130 votos en el parlamento para destituirlo, una cifra que la oposición puede alcanzar.

El partido fujimorista Fuerza Popular, que ha tenido contra las cuerdas a Kuczynski desde que comenzó su mandato en julio de 2016, le exigió hace unos días que renuncie para evitar ese proceso de destitución.

Kuczynski podría ser el segundo presidente de Perú en el siglo XXI que es destituido por incapacidad moral por el Congreso. A finales de 2000, ocurrió con Alberto Fujimori, que luego fue condenado por crímenes de corrupción y lesa humanidad.