La Fiscalía de Venezuela anunció este martes la apertura de una investigación penal por supuesta corrupción contra el expresidente de la estatal petrolera PDVSA, Rafael Ramírez, quien hace una semana renunció al cargo de embajador ante la ONU y cuyo paradero en el exterior se desconoce.

“El Ministerio Público dentro de lo positivo que ha conseguido es la incautación de varios documentos (…) A partir de esa observación hemos decidido abrir una investigación penal al ciudadano Rafael Ramírez”, declaró el fiscal Tarek William Saab, en una comparecencia transmitida por la televisión estatal.

Según Saab, el primo de Ramírez, Diego Salazar, detenido el 1 de diciembre por supuesto desvío y lavado de fondos públicos, “lo incrimina como su socio directo en operaciones de intermediación de compra-venta de petróleo”.

Ramírez, ingeniero de 54 años, renunció la semana pasada como embajador ante Naciones Unidas por exigencia de Maduro, quien venía estrechándole el cerco en su contra al destituir a sus más cercanos colaboradores en la empresa.

Dirigió PDVSA entre 2004 y 2014 y fue uno de los hombres de más confianza del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).

Saab asegura que como parte de su ofensiva anticorrupción han sido detenidos 67 gerentes de PDVSA, 18 de ellos altos mandos, los más destacados Eulogio Del Pino y Nelson Martínez, exministros de Petróleo y expresidentes de PDVSA, herederos de Ramírez.

En entrevistas concedidas a algunos medios en el exterior, desde un sitio que no quiso revelar, Ramírez asegura ser víctima de persecución política por sus críticas a la gestión económica de Maduro y niega tajantemente estar involucrado en actos de corrupción.