Cuba afirmó este miércoles que las nuevas restricciones al comercio y los viajes a la isla, anunciadas por la administración de Donald Trump, marcan un “recrudecimiento” del embargo estadounidense y un “serio retroceso” en las relaciones bilaterales.

“Las medidas confirman el serio retroceso que ha tenido lugar en las relaciones bilaterales, como resultado de las decisiones adoptadas por el gobierno del presidente Donald Trump”, dijo en rueda de prensa la directora para Estados Unidos de la cancillería cubana, Josefina Vidal.

La funcionaria destacó que esas medidas, que entrarán en vigor el jueves, “implican un recrudecimiento del bloqueo (embargo)”, que Washington aplica contra la isla desde 1962, “y de la prohibición de viajar a Cuba de los estadounidenses”.

Lee también: EEUU implementa nuevas sanciones contra Cuba, centradas en turismo y militares

“Estas medidas dañarán a la economía cubana y sus sectores estatal y no estatal” y también afectarán “a los ciudadanos estadounidenses, cuyo derecho a viajar a Cuba, único país en el mundo que no pueden visitar libremente, se verá más restringido aún”, indicó.

Asimismo, subrayó, “afectarán a los empresarios de Estados Unidos, que perderán interesantes oportunidades de negocios existentes hoy en Cuba, frente a su competencia”.

Además de restringir los viajes, el paquete de sanciones prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con 179 entidades y empresas cubanas relacionadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias o el Ministerio del Interior, entre las cuales se incluyen el megapuerto del Mariel, inaugurado hace cuatro años para atraer inversionistas extranjeros, y unos 80 hoteles de La Habana y el interior del país.

“Se trata de una lista arbitraria”, que llega “al colmo de incluir a marcas comerciales de refrescos (como Tropicola y Cachito, locales) y de rones”, ironizó Vidal.

Cuba y Estados Unidos reanudaron relaciones en 2015, tras medio siglo de ruptura y desconfianza, pero los nexos volvieron a tensarse con la llegada a la Casa Blanca de Trump, quien prometió endurecer la política de su antecesor Barack Obama hacia la isla.

El anuncio de las sanciones ocurre en medio de la peor crisis bilateral que enfrentan los dos países desde la reanudación de los nexos, a raíz de los supuestos “ataques acústicos” contra diplomáticos estadounidenses en La Habana, denunciados por Washington.