Ayer lunes, y a través de un comunicado de prensa, la Cancillería de Perú declaró al embajador de Corea del Norte en el país, Kim Hak-Chol, como persona non grata y le dio un plazo de 5 días para hacer abandono del territorio.

El escrito especificó que la decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores se basó en la violación reiterada y flagrante de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

A lo anterior, se sumó el hecho que la nación asiática ha ignorado “constantes llamados” a respetar el Derecho Internacional y que la nación de Kim Jong-un no haya finalizado su programa nuclear.

“Esa política constituye una seria e inaceptable amenaza a la paz y seguridad internacional, así como a la estabilidad del noroeste de Asia y del mundo”, señaló el escrito.

En esa línea, la Cancillería subrayó que esta medida se sostuvo en los “reiterados comunicados” emitidos por ellos a través de los cuales condenaron la “actividad nuclear” y los “ensayos balísticos” de Corea del Norte.

“El Gobierno del Perú reitera, una vez más, su compromiso con la solución pacífica de controversias (…) y reafirma su posición de realizar todos los esfuerzos diplomáticos orientados a la desnuclearización de la península de Corea”, finalizó el comunicado, que luego fue compartido en la cuenta oficial de Twitter del organismo.