El ministro brasileño de Defensa, Raoul Jungmann, viajó este jueves a Puerto Príncipe para oficializar el retiro de los últimos cascos azules del país suramericano, que marca el fin de la misión militar de Naciones Unidas (ONU) presente en Haití desde hace 13 años.

“Llegamos en junio de 2004 cuando Haití vivía la inestabilidad, la violencia. Trece años después, Haití tiene un gobierno democrático y las condiciones de una paz duradera para tener desarrollo económico y social”, declaró Jungmann.

En los últimos 13 años, 37.500 soldados brasileños de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah) fueron desplegados en el país caribeño para colaborar junto a la policía haitiana en la seguridad, especialmente en Cité Soleil, la principal favela de la capital.

Durante la ceremonia oficial de retiro del batallón brasileño, la jefe de la Minustah saludó la labor de los militares.

“En barrios como Bel Air y Cité Soleil, ustedes eran frecuentemente el objeto de hostilidades y enfrentaban múltiples amenazas físicas, pero persistieron, con profesionalismo, dedicación y humanismo, en sus esfuerzos para detener la violencia y restaurar la paz”, subrayó Sandra Honoré, que dirige la misión de la ONU desde mayo de 2013.

La Minustah se desplegó bajo mando brasileño en 2004 para ayudar a contener la violencia desatada tras la partida del presidente Jean-Bertrand Aristide.

Pero nunca logró ganarse la confianza de los haitianos, especialmente de los numerosos seguidores de Aristide, que siempre consideraron la misión de la ONU como un ejército de ocupación.

La ira hacia las fuerzas internacionales se acentuó a raíz de los escándalos de crímenes sexuales perpetrados en Haití por su personal.

Pero la reputación de la Minustah se manchó aún más desde octubre de 2010, luego que una epidemia de cólera introducida al país por cascos azules nepalíes causó la muerte de más de 10.000 haitianos.

En abril, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió por unanimidad poner fin a la Minustah: la resolución establece la clausura de la misión para el 15 de octubre.

La Minustah será reemplazada por otra misión, bautizada Misión de la ONU de Soporte a la Justicia en Haití (Minujusth), que estará encargada de formar a la policía haitiana.

La nueva fuerza contará con 1.275 policías, una cifra que gradualmente se irá reduciendo, a medida que los oficiales haitianos sean formados.