El Vaticano pidió a las fuerzas de seguridad de Venezuela que eviten el “uso excesivo y desproporcionado” de la fuerza, además de que “se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente”, en su primera reacción oficial tras la elección de la Asamblea, que la oposición pone en cuestión por considerarla fraudulenta.

En un comunicado divulgado este viernes, horas antes de que se instale la cuestionada Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro, el Vaticano rechazó la misma por fomentar “un clima de tensión” e “hipotecar el futuro”.

Tras manifestar su preocupación por la “radicalización y agravamiento” de la crisis en Venezuela, la Santa Sede instó a “todos los actores políticos y en particular al gobierno, que se asegure el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, como también de la vigente Constitución”.

El Vaticano pide que “se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente, que más que favorecer la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento“, recalca la nota.

La Secretaría de Estado invita a que se “creen las condiciones para una solución negociada” de acuerdo con las indicaciones fijadas en una carta de diciembre del 2016 por el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.

Según el número dos de la Santa Sede, que fue nuncio en Venezuela, para salir de la crisis es necesario fijar un calendario electoral, la liberación de los opositores presos, la autorización de asistencia sanitaria internacional y la restitución de las prerrogativas del Parlamento, según la carta de diciembre.

El Vaticano recuerda que el papa Francisco “sigue de cerca” la situación de Venezuela, así como “sus implicaciones humanitarias, económicas e incluso espirituales” y asegura “su constante oración” por todos los venezolanos.