Estados Unidos aumentó considerablemente este lunes sus presiones sobre Venezuela, al amenazar al gobierno de Nicolás Maduro con “fuertes y rápidas acciones económicas” si insiste en seguir adelante con su iniciativa de convocar una Asamblea Constituyente.
En una nota oficial, el presidente Donald Trump apuntó que “Estados Unidos no permanecerá de brazos cruzados mientras Venezuela se derrumba. Si el régimen de Maduro impone su Asamblea Constituyente el 30 de julio, Estados Unidos tomará fuertes y rápidas acciones económicas”.
En su comunicado, Trump señaló que la consulta simbólica organizada el domingo por la oposición a Maduro “dejó claro” que ese sector “está en favor de la democracia, la libertad y el imperio de la ley”.
Sin embargo, añadió el mandatario, esas acciones “siguen siendo ignoradas por un mal líder que sueña con convertirse en un dictador”.
En tanto, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, destacó que Washington “está preparado para iniciar fuertes y rápidas acciones económicas si el gobierno de Venezuela procede con la Asamblea Constituyente”.
En la opinión de Nauert, “la voz de millones de venezolanos no puede ser ignorada”, y por ello Washington “llama al gobierno de Venezuela a abandonar la propuesta Asamblea Nacional Constituyente”.
De igual modo, el Departamento de Estado formuló un llamado a “países del hemisferio y alrededor del mundo” a que pidan al gobierno de Maduro “suspender un proceso que solamente busca minar la democracia venezolana”.
Ya durante la jornada el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, había afirmado que la masiva participación en la consulta simbólica organizada por la oposición en Venezuela representaba un mensaje “inequívoco” a las autoridades.
“Felicitamos a los venezolanos por la enorme participación en el referendo de ayer”, dijo Spicer, quien añadió que el gobierno estadounidense “condena la violencia de los matones del gobierno contra electores inocentes”.