El juicio a Victoria Aguirre de 24 años ha generado una serie de preguntas y dudas en Argentina, pues la mujer está acusada de “no evitar que su novio matara a su hija”, delito por el que arriesga cadena perpetua.

Del mismo modo, el gobierno argentino ha pedido que Rolando Lovera, expareja de Aguirre, sea imputado por “femicidio vinculado”, pues consideran que mató a la niña de 2 años con la única intención de que la madre sufriera.

Luego de 28 días de convivencia entre Lovera y Aguirre, la hija de ella murió tras ser brutalmente golpeada por el hombre, después de reiterados ataques y agresiones, durante el poco tiempo que vivieron juntos, según la Fiscalía.

Durante el tiempo que vivieron bajo el mismo techo, Aguirre y su hija habrían sido víctimas de diversos abusos por parte del hombre, especialmente la niña, quien era golpeada reiteradamente por la pareja de su madre, consigna el portal Infobae.

Lovera retenía a ambas en la vivienda y cuando salía a trabajar, las dejaba encerradas. A veces las llevaba a su trabajo -contra la voluntad de ellas- como pasó el día en que la pequeña Selene falleció, sostiene la investigación.

El hombre trabajaba como guardia privado en una constructora, cuyas cámaras de seguridad captaron el movimiento de Lovera la noche en que mató a la mujer.

“A las 5 de la mañana despierta a Victoria y le dice que ya había llamado a un remise (taxi) para que la lleve a su casa, al tiempo que la acompaña al baño (…) Mientras Victoria estaba en el baño, lleva a Selene a un depósito, apaga la luz y permanece más de tres minutos con la nena. Al regresar, vuelve con la niña envuelta en una sábana, se la da a Victoria y le dice que no la destape porque estaba durmiendo”, cuenta Claudia Aguirre, hermana de la acusada, a diario El País de España.

Cuando Victoria se percata de que la niña estaba inconsciente, decide llevarla al hospital de Misiones, donde se comprobó la muerte de Selene y la madre quedó detenida, mientras que su pareja huyó del lugar y fue arrestado 8 horas después.

Acusada de no evitar la muerte de su hija

Desde entonces la Fiscalía ha sostenido que la muerte de la niña se debió a que las agresiones se hacían con el consentimiento del otro. Algo que ambos han rechazado, pues Lovera sostiene que era la mujer la que agredía a Selene.

Días antes de la muerte de la niña, la mujer la llevó al hospital por una agresión que le habría provocado Lovera, quien la amenazó que no contara lo que había ocurrido y dijera que la pequeña sufrió una convulsión, debido a que padecía el síndrome de Fahr, por lo que tenía problemas de motricidad y un retraso madurativo.

El abogado de Aguirre, Roberto Bondar, indica que las cámaras de seguridad muestran claramente que la responsabilidad en la muerte de la niña es exclusiva de Lovera.

“Está la secuencia exacta y en un homicidio uno tiene que hacerse tres preguntas: quién la mató, dónde y cuándo. Todas las preguntas son respondidas por estas imágenes”, señala el abogado.

De acuerdo a Bondar, el hecho de que los fiscales acusen a su defendida por este crimen, se debe a que no evaluaron el caso como uno de violencia de género, lo que impidió que Aguirre pudiese defender a la niña.

Distintas organizaciones sociales en Argentina han realizado movilizaciones por el caso de Victoria, debido a que consideran que ella era víctima de las agresiones de su expareja, asegurando que las imputaciones de la Fiscalía responden a un comportamiento patriarcal.