La policía desalojó a fuerza de golpes, gases lacrimógenos y chorros de agua una manifestación de organizaciones sociales que reclamaba ayuda social a pocos metros del Obelisco de la capital argentina, mostraron imágenes de televisión.

Siete personas fueron arrestadas, entre ellas un menor de edad, confirmó el defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor.

Fuerzas de Infantería avanzaron sobre varios centenares de manifestantes que por varias horas bloquearon parte de la céntrica avenida 9 de Julio frente al ministerio de Desarrollo Social, donde quemaron neumáticos.

Los manifestantes reclamaban ayuda para cooperativas de trabajo y la declaración de la emergencia alimentaria y tarifaria para fábricas recuperadas, comedores sociales y clubes barriales, entre otras demandas.

Los reclamos se producen en un contexto de dificultades económicas con una inflación de 10,5% en los primeros cinco meses de 2017 y una desocupación que trepó a 9,2% en el primer trimestre de este año, en el que se celebrarán elecciones de medio término el 22 de octubre.

Amor indicó en el al canal argentino C5N que el violento desalojo se produjo “cuando ya habíamos conformado una mesa de diálogo con 18 representantes de los manifestantes y tres del gobierno e íbamos a empezar a dialogar”.

“Hubo voluntad de todas las partes para una mesa de dialogo, en el momento que entramos al edificio se producen los incidentes; no tiene ninguna explicación lo que pasó”, indicó.

Imágenes de televisión mostraron cómo, en medio de las corridas, la policía interceptó por la espalda a un hombre que se retiraba de la manifestación y lo arrastró por la calle para llevarlo detenido, a pesar de que no mostraba resistencia alguna.

Carros hidrantes y efectivos motorizados rodearon a los manifestantes, que protagonizaron corridas por las calles céntricas de la ciudad en plena hora pico mezclándose con aquéllos que a esa hora terminan su jornada laboral.

Las protestas callejeras de organizaciones sociales han sido una constante en los últimos meses. La caída del consumo y del poder adquisitivo del salario han reducido el empleo informal, base del sustento de los sectores más empobrecidos.

Según el instituto estatal estadístico Indec, el 29,7% de las personas es pobre en la tercera economía de América latina.