El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, realizó una polémica declaración durante la jornada de este martes, previo al ataque de un helicóptero contra la sede del Tribunal Supremo de Justicia en Caracas.

“Si Venezuela fuera sumida en el caos y la violencia y fuera destruida la revolución bolivariana, nosotros iríamos al combate, nosotros jamás nos rendiríamos, y lo que no se pudo con los votos, lo tomaríamos con las armas”, indicó el mandatario.

Esas palabras fueron rechazadas por Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora, quien acusó al mandatario de generar caos para aferrarse al poder.

Borges reaccionó luego de que diputados y militares protagonizaran una refriega en la sede legislativa.

Los asambleístas opositores denunciaron que los uniformados ingresaron unas cajas con supuesto “material electoral” a la Asamblea y no les permitieron revisarlas.

Mientras eso ocurría, algunos seguidores del chavismo lanzaron fuegos artificiales hacia los jardines del Parlamento y gritaron consignas contra los diputados, sin que se reportaran heridos.

Diputados, periodistas y empleados de la Asamblea no pudieron salir de la cámara hasta pasadas las 22:00 (23:00 de Magallanes) porque seguían en los alrededores los seguidores del oficialismo.