El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, acusó a la fiscal general, Luisa Ortega, de “traición” y de tener ambiciones presidenciales, al afirmar este jueves que la Fiscalía cayó en el “extremismo”.

“Si se quiere meter en la diatriba política porque tiene aspiraciones de ser candidata presidencial de la MUD (alianza opositora), debe tomar las decisiones acertadas para eso. Tiene todos los derechos para hacerlo, pero no se puede utilizar una institución tan delicada”, dijo Maduro en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.

Al referirse al giro de Ortega, autoproclamada chavista y ahora una de sus mayores adversarias, el presidente aseguró ver “como una vulgaridad el extremismo en que ha caído el Ministerio Público”.

“Frente a circunstancias como esa, donde se impone la traición al legado del comandante (Hugo) Chávez y se ha pretendido clavarle un puñal a la Revolución Bolivariana”, deber primar la “lealtad”, manifestó.

Ortega se distanció de Maduro tras fallos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra el Parlamento de mayoría opositora, y por su abierto rechazo a una Asamblea Constituyente convocada por el gobernante socialista.

“Es muy triste que al final del camino (…) uno termine al servicio de los verdugos de nuestro pueblo”, afirmó Maduro, quien pidió a la fiscal, a quien dijo ver “muy nerviosa y desesperada”, que “vuelva al equilibrio” pues el país “necesita una Fiscalía que haga justicia”.

Maduro también llamó a la fiscal a investigar la muerte de chavistas en el marco de las protestas opositoras contra el gobierno, que dejan 74 muertos desde el 1 de abril, y a “recoger a sus monstruos”, refiriéndose a una manifestación de funcionarios del Ministerio Público en apoyo a su jefa el pasado lunes.

Ortega, quien ha denunciado que la justicia es usada para “perseguir a la disidencia política”, afronta un posible juicio luego de que el TSJ admitiera un recurso de un diputado oficialista que también pidió destituirla por “insania mental”.