El Supremo Tribunal Federal de Brasil arremetió el sábado tras un reporte de que el presidente Michel Temer ordenó a los servicios de inteligencia del país investigar al juez que supervisa su caso de corrupción con el fin de “ensuciarlo”.

Un reportaje de la revista Veja del viernes cita a un ayudante anónimo de Temer que dice que la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), había sido encargada de encontrar material comprometedor sobre el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Edson Fachin.

Aunque el palacio presidencial rápidamente emitió una declaración negando el informe, el STF emitió un comunicado inusualmente fuerte el sábado para denunciar cualquier presión sobre sus jueces.

“Es inadmisible cometer un crimen muy grave contra el Supremo Tribunal Federal, contra la democracia y contra la libertad”, dijo la declaración firmada por su presidenta, Carmen Lucia.

Describiendo la presión contra los jueces como la práctica “propia de una dictadura”, Lucia añadió que el tribunal “rechaza vehementemente el acecho espurio, inconstitucional e inmoral contra cualquier ciudadano y más aún contra uno de sus miembros, más todavía si tiene por objeto limitar a la justicia”.

La declaración advirtió que puede haber “consecuencias legales, políticas e institucionales” si la operación reportada fuera “probada en cualquier momento”.

El STF supervisa decenas de casos de corrupción contra políticos brasileños, incluidos ministros, senadores y diputados, cuyos causas no son tramitadas en tribunales inferiores.

La gran cantidad de casos surge de la Operación Lava Jato, que investiga la malversación de fondos y una red de sobornos pagados por empresas constructoras a políticos y partidos para ganar licitaciones en la petrolera estatal, Petrobras.

Fachin es el juez principal de los casos de Lava Jato.

“Ahora es la guerra”

El propio Temer está ahora bajo investigación por sobornos y tentativa de obstrucción a la justicia, por supuestamente intentar impedir que se avance sobre los escándalos de corrupción del Lava Jato.

El viernes, en otro caso, el presidente brasileño fue ajustadamente exonerado por los siete jueces del Tribunal Superior Electoral que examinaron si la fórmula presidencial Dilma Rousseff (PT, izquierda)-Temer (PMDB, centroderecha) había cometido abuso de poder y financiación ilegal de la campaña con dinero desviado del megafraude a Petrobras.

Esta victoria da un respiro a Temer, que asumió el poder hace poco más de un año en sustitución de Rousseff, destituida por el Congreso en un juicio político.

El mandatario niega todos los cargos contra él, pero, ahora que la controversia electoral fue puesta a un lado, se cree que se está preparando para una intensificada lucha con los fiscales por las acusaciones de corrupción.

La revista Veja, que se especializa en primicias políticas, publicó su historia sobre el supuesto uso de la agencia de inteligencia contra el juez Fachin con una portada que muestra a Temer vestido como soldado y el titular: “Ahora es la guerra”.

El palacio presidencial respondió rápidamente, diciendo que Temer “nunca” le pidió a Abin “investigar la vida del ministro del STF Edson Fachin, como se informó”.

“El gobierno no usa el aparato público contra los ciudadanos brasileños, mucho menos en cualquier tipo de acción que no respete las estrictas reglas de la ley”, agregó.

La declaración también insistió en el apoyo del gobierno de Temer a la investigación del Lava Jato.