El chavismo es objeto de una “persecución” dentro y fuera de Venezuela que incluye “delitos de odio” por parte de la oposición, denunció este lunes el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Estas expresiones de odio propician el enfrentamiento fratricida, es el linchamiento a un sector social (…). El chavismo está siendo víctima en Venezuela y a nivel internacional de una persecución por razones políticas e ideológicas”, dijo la canciller Delcy Rodríguez.
Según la ministra, esas manifestaciones se han hecho palpables con motivo de protestas opositoras iniciadas el 1 de abril y que dejan 49 muertos, según la Fiscalía.
En una rueda de prensa, la canciller puso como ejemplo el caso de un joven a quien manifestantes opositores prendieron fuego y apuñalaron el pasado sábado en Caracas, según ella aduciendo que era partidario del gobierno.
También citó un discurso del líder opositor Henrique Capriles, igualmente el sábado, en el que llamó a Maduro “corrupto” y “asesino”, y el acoso público a partidarios chavistas en el exterior.
“Hemos visto cómo estas expresiones contenidas en delitos de odio están a la luz del día, favorecidos por un lenguaje de la dirigencia opositora”, acusó la funcionaria, quien sostuvo que dichas conductas están penadas y no descartó llevarlas a instancias internacionales.
“Tienen marca made in (hecho en) Estados Unidos. Han evidenciado la etiqueta de la intervención internacional”, subrayó.
Al denunciar el caso del joven quemado, Maduro dijo que lo habían señalado de chavista y de estar robando en la concentración, lo que de cualquier modo consideró un ataque intolerable y “fascista”.
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En la misma conferencia de prensa, el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, sostuvo que el gobierno ha documentado 60 muertes asociadas a las protestas de la oposición.
La cifra incluye el asesinato de cuatro militantes oficialistas a manos de sicarios, añadió el ministro, quien acusó a los adversarios del gobierno de utilizar a las víctimas para “cargarle a Maduro una supuesta política de Estado conducente a la muerte” de civiles.
La coalición opositora exige elecciones generales para anticipar la salida del poder de Maduro, elegido hasta enero de 2019 y enfrentado a un fuerte rechazo popular.
