Estados Unidos envió este martes una dura advertencia a los funcionarios públicos venezolanos de desistir en la represión de manifestaciones opositoras, en la víspera de una jornada de masivas movilizaciones en ese país.

“Aquellos responsables por la represión criminal de las actividades pacíficas y democráticas, por socavar las instituciones y prácticas democráticas, y por la flagrante violación de derechos humanos deberán rendir cuentas individualmente”, dijo el portavoz del Departamento de Estado en un comunicado.

El responsable dijo que agentes estatales – policías, militares, fiscales, jueces- así como civiles controlados por el partido oficialista PSUV, que actúen contra los manifestantes deberán atenerse a las consecuencias ante las instituciones venezolanas y “la comunidad internacional“.

La anterior administración de Barack Obama declaró a Venezuela como una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y sancionó a siete funcionarios venezolanos -a los que se les impide ingresar a ese país- por abusos de derechos humanos durante una ola de protestas antigubernamentales a inicios de 2014.

La advertencia del gobierno de Donald Trump responde a un incremento de la tensión política Venezuela, dijo un diplomático estadounidense bajo condición de anonimato, en las vísperas de una masiva marcha el miércoles en Caracas convocada por la oposición al presidente Nicolás Maduro, quien responderá con una movilización de seguidores.

En la calle desde hace tres semanas, los opositores reclaman la convocatoria de elecciones, pero las manifestaciones han culminado en choques con las fuerzas de seguridad, que dejaron cinco muertos, decenas de heridos y más de 200 detenidos.

Ese funcionario dijo que la decisión de Maduro de ampliar el cuerpo de civiles armados conocido como la milicia “llevará al desastre”, y llamó al gobierno venezolano a dejar que los manifestantes opositores se “expresen de manera no violenta”.

“Deploramos el uso de violencia contra manifestantes desarmados, en particular el uso de ‘colectivos"”, dijo refiriéndose a las organizaciones comunitarias afines al gobierno chavista de Maduro que tachó de “bandas armadas”.

“Son bandas armadas bajo el control político de los líderes partidistas para reprimir a los manifestantes mientras las fuerzas de seguridad responsables de mantener el orden contemplan pasivamente”, denunció.

El funcionario también sugirió que la situación venezolana pueda ser incluida en la sesión de este miércoles del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). Aunque el tema no está en el orden del día, podría surgir en la etapa final de la reunión, usualmente reservada para anuncios breves sin posibilidad de debate, dijo.

La OEA declaró el 4 de abril que en Venezuela existe una “grave alteración inconstitucional” y evalúa la posibilidad de convocar una reunión de cancilleres para impulsar la recuperación del “orden democrático”.

El documento fue aprobado con 21 países presentes (de los 34 Estados de la organización), de los cuales cuatro se abstuvieron. No se registraron objeciones y no hubo votación.