El imputado por el asesinato de la joven argentina Micaela García, de 21 años, habría intentado violar a una niña de 13 años un día antes de que ocurriesen los hechos tras los que la universitaria perdió la vida.

Sebastián Wagner, que ya se encuentra en prisión provisional mientras espera a ser juzgado por homicidio, convivía con su pareja y con la hija de esta.

El viernes 31 de marzo su hijastra se encontraba en la piscina de la vivienda con una amiga. “Mi hija es amiga de la nena desde la Primaria. Cuando se fue a cambiar, Wagner la quiso manosear. Ella le pegó una patada y huyó. Después vimos los mensajes”, contó el padre de la víctima según recoge Clarín.

Los padre decidieron ir a denunciar los hechos luego de que el imputado le enviase, desde el Facebook de su hijastra, mensajes a la afectada.

“No sabes qué ganas tengo de volver a tocarte. ¿Te acordás cuando me metiste una patada y te fuiste corriendo? Las ganas que tengo de volver a tocarte. La próxima vez te ato para que no salgas corriendo”, escribió Wagner.

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Los progenitores se dirigieron a hacer la denuncia ante la Policía pero fueron redirigidos al Juzgado de Menores donde le mandaron volver el lunes ya que “la jueza de Menores estaba de viaje“, comentó el padre.

Cuando finalmente interpusieron la denuncia, el lunes 3, supieron que el hombre al que estaban denunciando estaba siendo buscado por el crimen de Micaela, que había ocurrido el sábado.

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