Un soldado murió, tres quedaron heridos y uno desapareció tras un ataque de disidentes de las FARC, informaron el sábado las Fuerzas Armadas de Colombia, incidente que ocurre mientras el gobierno y la guerrilla implementan un acuerdo de paz que firmaron el año pasado.

El ataque tuvo lugar en el sector conocido como Momposina, en la vía que une la ciudad de Calamar con San José de Guaviare, la capital del departamento del Guaviare (sudeste), detallaron las Fuerzas Armadas en un comunicado.

Un vehículo que transportaba un personal militar que acompañaba a la Policía Nacional y autoridades ambientales del Guaviare fue “atacado mediante artefacto explosivo improvisado”.

Tras el hecho “pierde la vida un soldado profesional y resultan heridos un suboficial y dos soldados profesionales como producto de la fuerte explosión”, precisa el comunicado.

Las Fuerzas Armadas buscan a un quinto soldado que desapareció luego del ataque.

“Estos hechos son atribuidos a las disidencias del frente primero de las FARC, que delinquen en la región”, agregaron.

En cumplimiento del acuerdo firmado en noviembre y negociado durante cuatro años en Cuba, los combatientes de las FARC se encuentran concentrados en 26 puntos de Colombia para su desarme, un proceso que transcurre bajo supervisión de la ONU y que debe concluir a fines de mayo.

En esa línea, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, entregaron recientemente una lista de más de 6.800 combatientes, para su tránsito a la legalidad.

Sin embargo, los disidentes actúan como un grupo armado organizado que rechaza el acuerdo de paz, y se enfrenta tanto con las tropas colombianas como con las propias FARC que alguna vez integraron.

El sábado, el presidente Juan Manuel Santos compartió en Twitter un informe del Centro de Recursos Para el Análisis de Conflictos, que señala que van 142 días sin combates entre las FARC y la Fuerza Pública.

En cálculos entregados a la AFP, Kyle Jonhson, analista de International Crisis Group, cree que son cerca de 400 los disidentes de las FARC: unos 200 a 250 serían de sur del Meta (centro), Guaviare, Vaupés (sur), 100 de Tumaco (Nariño, suroeste) y otros 30 de Caquetá (sur).

El conflicto armado colombiano, en el que desde la década de 1960 se han enfrentado guerrillas, paramilitares y agentes estatales, deja unos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.