“Qué bueno que estemos acá, trabajando”, lanzó el presidente argentino Mauricio Macri al inaugurar este jueves en Buenos Aires el Foro Económico Mundial para América Latina, cuando su país está paralizado por la primera huelga general contra su gobierno.

“Queda claro que lo que comenzó hace 15 meses en nuestro país es mucho más profundo que un cambio económico”, dijo el mandatario en referencia a su llegada al poder en diciembre de 2015 ante este foro bautizado por la prensa como “Mini Davos”.

Fuera del circuito donde se desarrolla el foro, Argentina estaba virtualmente paralizada, sin vuelos nacionales ni internacionales, ningún medio de transporte público circulando y con cortes de calles, en el marco de una huelga general de 24 horas contra los despidos, la inflación y la pérdida del poder adquisitivo.

Macri repasó sus principales logros en materia macroeconómica en una charla con Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial (WEF), artífice del cónclave que cada año se realiza en la estación de invierno de Davos, en Suiza.

El mandatario enfatizó que con su gestión empezó “un cambio cultural, basado en un aprendizaje de años que llevaron por caminos equivocados y seguramente valores que no representaban la esencia de los argentinos”.

“Hoy estamos decididos a apostar por el futuro, basado en la verdad, en poner los problemas sobre la mesa, encararlos y resolverlos”, indicó Macri en el hotel Hilton del exclusivo barrio de Puerto Madero, donde se desarrolla el foro bajo estrechas medidas de seguridad.

Organizaciones sociales habían previsto una marcha hacia la sede del foro, pero un operativo de policía militarizada cercó en un extenso perímetro la zona del evento.

“Para generar trabajo hay que ser previsibles, confiables, no cambiar reglas del juego, para que argentinos y el mundo inviertan”, dijo.

Señaló que su empeño es “ser confiables, porque la confianza es lo que lidera la fuerza de cambio en una sociedad”.

En cuanto a la integración regional en momentos que gana terreno el proteccionismo en las potencias occidentales, Macri se dijo “optimista” de trabajar con sus pares latinoamericanos.

“No solo tenemos salida al Atlántico y Pacífico, sino que somos la mayor zona de paz en el mundo, tenemos una enorme potencialidad liderada por Argentina que es la seguridad alimentaria y energética”, apuntó tras abogar por un “camino de integración desde Mercosur” que tienda puentes hacia la Alianza del Pacífico.