El presidente boliviano Evo Morales expresó este viernes al próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su deseo de normalizar las relaciones bilaterales, tras la expulsión mutua de embajadores en 2008.

Esperamos con nuevo Gob. de #EEUU restablecer relaciones con intercambio de embajadores, respetando soberanía y dignidad de nuestros pueblos”, señaló Morales en su cuenta de Twitter, poco antes de que Trump asuma como 45ª presidente de Estados Unidos.

Morales, un indígena cocalero izquierdista y nacionalista, expulsó en 2008 al entonces embajador de Estados Unidos en La Paz, Philip Goldberg, acusándole de apoyar un supuesto complot de la derecha local. La Casa Blanca, que negó los cargos, respondió de igual manera, bajo principios de reciprocidad.

Desde entonces ambas legaciones diplomáticas están en manos de encargados de negocios, sin avances concretos para restituir a los embajadores.

Asimismo, el gobernante boliviano pidió que “ojalá” con Trump “terminen las intervenciones y las bases militares en el mundo para garantizar la paz con justicia social”.

Morales también expulsó el mismo 2008 a la agencia antidrogas estadounidense DEA, bajo los mismos cargos de intromisión en asuntos bolivianos.

La agencia de cooperación internacional estadounidense USAID también fue echada en 2013 de Bolivia, donde operaba desde 1964.