Policías mexicanos encontraron este lunes seis cabezas humanas en el techo de una camioneta y el resto de los cuerpos en el interior de un vehículo abandonado en el municipio de Chilpancingo, capital del violento estado de Guerrero (sur), informó el gobierno regional.

Cerca de un bulevar de la ciudad de Chilpancingo, de unos 187.000 habitantes, las autoridades encontraron una camioneta “con una bolsa de plástico negra en el toldo, en cuyo interior se encontraban seis cráneos” y adentro “estaban el resto de los cuerpos”, indicó el vocero de Seguridad de Guerrero, Roberto Álvarez, en un comunicado.

Por otro lado, este mismo lunes fueron encontrados los cadáveres de cuatro hombres en dos puntos del municipio de Chilapa (situado a unos 60 kilómetros de Chilpancingo), concluyó el comunicado.

Estas últimas cuatro víctimas fueron halladas ejecutadas, “con las manos atadas y evidentes huellas de tortura“, dijo a la AFP una fuente del gobierno de Guerrero bajo condición de anonimato, al no tener autorización para hablar del tema.

Los crímenes reportados este lunes son producto de una “pugna entre (los cárteles) Los Ardillos y Los Jefes”, añadió esa fuente. “Estos últimos eran antes Los Rojos”, especificó.

El gobierno ha dicho que Los Rojos eran enemigos también del cartel Guerreros Unidos, señalados como responsables de la desaparición de 43 estudiantes en septiembre de 2014 en Iguala (Guerrero), y que, según la investigación oficial, fueron asesinados por esa organización criminal en un basurero y sus restos triturados, calcinados y arrojados a un río.

Guerrero es una de las regiones más pobres del país y tuvo la tasa más alta de homicidios en 2015, debido a una guerra por el mercado de opio y marihuana.