La Navidad de 2011 será un día que Maira Maidana nunca olvidará, pues fue atacada por su expareja y padre de sus dos hijos, Maximiliano Penzzi, quien la intentó quemar viva.

Pero desde entonces ha sido sometida a 53 intervenciones quirúrgicas, perdió la visión en su ojo derecho, su audición quedó gravemente deteriorada, vivió 4 años con tubos en la tráquea para respirar y algunas secuelas epilépticas.

Además hay que agregar que estuvo varios meses internada en el hospital, que aún tiene partes del cuerpo como el torso o el cuello quemados y que todavía debe someterse a más cirugías reconstructivas.

“Al principio no entendía qué me pasó. Cuando me desperté no sabía lo qué me había pasado. No tenía noción del tiempo. Habían transcurrido tres meses desde lo que me hicieron”, explicó Maidana en una entrevista a La Nación de Argentina.

La mujer estuvo varios años sin contar cómo había sido atacada por su exmarido, hasta que durante una charla para combatir la violencia de género en una escuela, relató lo sucedido.

“Volvíamos de pasar la Nochebuena y de festejar el cumpleaños de mi hermano. Bajamos del remís (una especia de taxi), entramos en casa y él comenzó a discutir. Todo por los celos. Primero, me tiró el celular, después me pegó. Me dijo que se iría de casa. En un momento, me acosté en el comedor. De repente me vi prendida fuego. Sentía calor, pero no me daba cuenta de que me estaba quemando. Abrí la canilla (llave) de la cocina, pero no salía agua. Corrí al baño y lo mismo. Me tuve que tirar en la pileta de lona (piscinas caseras) que teníamos en el patio para apagar el fuego. Volví al baño y me vi en el espejo. Me quería sacar el corpiño (peto) que me ardía y la tela se llevaba pedazos de mi piel”, contó Maidana.

Tras recuperarse del ataque, la mujer comenzó a trabajar en generar conciencia respecto a la violencia de género, enfatizando en que las víctimas siempre “deben denunciar”, mientras su expareja está en libertad y sólo tiene una orden de no acercarse a Maidana.

Nuevo caso de agresión con fuego a una mujer

El caso de Maira es similar al de Gina Certona, internada en un hospital de Buenos Aires y con el 60% del cuerpo quemado, tras una agresión realizada presuntamente por su pareja, Ezequiel Fariña, quien la habría rociado con alcohol para incinerarla.

“La noticia sobre Gina me partió al medio. Sentí que me estaba pasando a mí”, indica Maira, rememorando el dramático episodio por el que tuvo que pasar.

Desde 2010, 107 mujeres han muerto en Argentina tras ser agredidas con fuego por sus parejas, lo que grafica el problema de la violencia de género en ese país, donde 285 personas fueron víctimas de un femicidio en el 2015.